«La Defensoría del Pueblo es una instancia partidaria y no independiente que, si bien quizás no reciba instrucciones directas, públicas y formales de un partido u otra entidad del Estado, actúa con apego y seguimiento a líneas del Poder Ejecutivo y a su coalición política».
Tal es una de las conclusiones a las que llegaron las organizaciones no gubernamentales Acción Solidaria, Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello, Civilis Derechos Humanos y Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos, luego de evaluar a la Defensoría con los criterios establecidos en los Principios de París, un instrumento internacional que establece los estándares que rigen la actuación de las organizaciones estatales encargadas de la defensa y promoción de los derechos humanos.
El documento denominado «¿Y a ti, quién te defiende?” se analiza desde el origen de la defensora Gabriela Ramírez, que fue designada en el cargo cuando era diputada por el oficialismo, hasta las omisiones del organismo en los casos más evidentes de persecución política, como los del fallecido productor agrícola Franklin Brito y la ex jueza María Lourdes Afiuni.
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