La muerte de un hombre identificado como Yofre Orejuela aún está confusa. El hecho se registró en la madrugada de este domingo en Boca de Grita, municipio fronterizo de García de Hevia.
Al respecto, el gobernador del Táchira José Vielma Mora informó que había sido atacado un puesto de la GNB por parte de presuntos paramilitares en García de Hevia. Acotó que tenían retenido 40 mil litros de gasolina que pretendían pasar por contrabando para Colombia y que la arremetida de los irregulares contra los militares «muy fuerte».
El Gobernador señaló que como consecuencia de la incursión de los grupos al margen de la ley en contra efectivos de los efectivos militares, uno de los irregulares resultó herido. También dijo que ningún militar resultó herido en la acción.
Sin embargo, familiares de Orejuela, de 26 años y profesor de Educación Física, aseguraron que el hombre no era paramilitar y que al momento de su muerte regresaba de una fiesta. Manifestaron que en el camino se encontraron con una comisión de la GNB que custodiaba un camión y que el hombre fue herido de muerte en una balacera. En compañía de la víctima estaba su novia y unos amigos.
Orihuela fue trasladado a un centro de salud de Puerto Santander, Colombia donde se determinó su fallecimiento. Sin embargo, los ánimos se caldearon en la población de Boca de Grita y Orope cuando integrantes de la GNB no querían permitir el ingreso del cadáver a territorio venezolano.
La situación se puso cada vez más tensa en el pueblo y un grupo de personas arrojó a un río una patrulla de la GNB mientras que en el municipio García de Hevia se hizo presente el Inspector General de la Guardia Nacional G/B Alejandro Keleris Bucarito.
Este lunes, el primer mandatario regional subrayó que «el ataque de irregulares a la GNB en Boca de Grita habría sido por fallido intento de soborno» y que eso ocasionó el detonante que provocó el atentado de los presuntos paramilitares en contra de los efectivos castrenses.
Vielma aclaró que la zona no se encuentra militariza sino que hay un patrullaje especial y que para ello movilizaron unos 150 efectivos a esta zona para evitar que las bandas criminales levanten a la gente contra el orden.
«La versión oficial que manejamos es que a un capitán de la Guardia Nacional en funciones de trabajo, le ofrecieron un dinero tratando de sobornarlo y estacionaron unos vehículos 350 y unos NPR que iban con combustible de contrabando a Colombia y el propio capitán formuló la denuncia», dijo el Gobernador.
Lamentó la muerte del ciudadano, de quien aseveró no conocer su condición. «Pero sentimos su deceso y pedimos que el Ministerio Público adelante la investigación correspondiente sobre lo ocurrido en Boca de Grita. No queremos más muertos, además allí hay gente noble que vive todo el día aterrada. Eso hay que evaluarlo, porque muchas veces esa gente tiene que ser hasta complaciente con los designios de la maldad para poder sobrevivir en Boca de Grita», puntualizó el mandatario tachirense.
Walter Márquez: «Yofre Orejuela no era ningún paramilitar»
Por su parte, el diputado a la Asamblea Nacional Walter Márquez señaló que es absolutamente falso que el puesto de la Guardia Nacional en Boca de Grita fuera atacado por un grupo irregular y por paramilitares como lo dijo el Gobernador.
«Fue una reacción de protesta del pueblo fronterizo frente al asesinato, un crimen de Estado cometido por un Guardia Nacional en contra del educador Yofre Orejuela, quien se dirigía desde Orope donde vivía, hasta Boca de Grita en compañía de su novia», añadió .
Indicó que en medio de hechos que no han sido aclarados por las autoridades, a Orejuela le dispararon a corta distancia, siendo llevado de emergencia a Puerto Santander donde falleció, lo que generó fuertes reacciones de la población el pasado domingo.
Sostuvo que la población de Boca de Grita fue militarizada y también fue cerrado el puente internacional Unión que comunica con Colombia asegurando que hay presencia de tanquetas en el lugar.
Rechazó las afirmaciones del gobernador Vielma Mora de que ese fue un ataque de paramilitares, montado por el imperio para controlar el Táchira. «Una muerte de un educador, ¿cómo puede ser vinculada al imperio y a una operación de los Estados Unidos para tomar posesión del Táchira?», preguntó.
Explicó que Yofre Orejuela era licenciado en Educación mención deportes, de la Universidad de Pamplona, con familia colombiana, quien –afirmó- no era ningún paramilitar. Considera Márquez que el hecho de que se combata el contrabando no justifica un asesinato, porque se trata de desproporción de fuerzas, sobre todo cuando el ahora occiso estaba desarmado.
«Mucha gente vio lo que ocurrió porque se estaba realizando una vendimia, una fiesta a esa hora, a medianoche y presenciaron el hecho. El ataque hacia el puesto de la Guardia fue con lanzamiento de piedras y objetos contundentes, así como un vehículo que fue lanzado al río, como una reacción de protesta de la gente», agregó.
Fuente: EU