Los salarios se quedan cortos ante la brecha insalvable entre los Bs. 250.531 del salario integral mensual y los Bs. 2.681.464 de la Canasta Alimentaria Familiar (CAF), según datos de septiembre que recabó el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FMV).
Esto se traduce en un desplome del poder adquisitivo del 37,2% de acuerdo con la firma Econométrica y 38% con base en los cálculos del director de Capital Market Finance, Jesús Casique.
Entretanto, el Cendas en su último informe apuntó que la diferencia entre el valor de los «regulados» y los que se manejan en el mercado asciende a 21.856,4% y escasean 14 de los 58 productos de la CAF. Los rubros con más repunte fueron pescados y mariscos (69,3%), queso blanco (41,5%), la carne y sus preparados (47%) y café (49,1%).
Anabella Abadi, experta en la regulación de precios, opinó que este mecanismo solo logra retener la inflación por muy poco tiempo.
«A medida que existan controles de precios van a aparecer los mercados negros porque siempre hay personas que están dispuestas a pagar un precio superior al regulado y evitar hacer colas o no tener que limitarse al cupo semanal que impone el Gobierno», explicó.
Sobre los «precios acordados», contenidos en el Plan 50 y los cuales se esperan desde hace casi dos meses, Abadi expuso que «tampoco son una novedad» y desestimó su efecto.
«Se supone que los llamados ‘precios justos’ eran unos precios acordados porque se basaban en la estructura de costo de los productos entonces había un tipo de acuerdo tácito entre el Gobierno y el productor», criticó; a la par, propuso limitar los controles para eventualmente eliminarlos.
GV