La XLV Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) se celebrará los próximos 15 y 16 de junio en la sede del organismo en Washington, con un presupuesto «austero», decidió la organización hemisférica.
El Consejo Permanente de la OEA fijó esa fecha y ese lugar para la cita anual de cancilleres del continente, un mes después de que Haití, que debía ser el país anfitrión de la Asamblea General, renunciara a encargarse la reunión por «motivos económicos y logísticos», entre ellos la campaña electoral en la nación.
Dado que ningún Estado miembro se ha ofrecido a acoger la cita con la antelación necesaria, y según las reglas de la OEA, «la XLV Asamblea General será celebrada en la sede de la secretaría general» del organismo, en Washington, dijo la presidenta de turno del Consejo Permanente, la embajadora surinamesa Niermala Badrising.
Durante la sesión Ordinaria del Consejo Permanente de la OEA para decidir la fecha y lugar de la reunión, el representante permanente de Haití ante la OEA, Bocchit Edmond, expresó «el más sincero pesar» del Gobierno de Haití por no poder acoger la reunión del organismo, debido al proceso electoral en que está inmerso el país.
Edmond expresó «la voluntad firme» del Gobierno haitiano de mantener un buen ambiente electoral y explicó que, por ello, no considera «pertinente» acoger la reunión de la OEA, que supondría el gasto «de muchos recursos y mucha atención» en plena campaña.
El voto para decidir la fecha se hizo por aclamación, es decir sin votación formal y por unanimidad, y ahora el organismo hemisférico debatirá sobre el tema de la Asamblea General, que tiene que ser decidido por el Consejo permanente.
Algunos países, a propuesta de Uruguay, han pedido que en la reunión se abarque el futuro del organismo, aprovechando que será la primera Asamblea General del excanciller uruguayo Luis Almagro, elegido este mes secretario general y que sustituirá el próximo 26 de mayo al chileno José Miguel Insulza.
«Estamos viendo que se realice en Washington, con un presupuesto austero, sujeto a lo que está aprobado en el presupuesto para estos eventos, y que consideremos la participación del nuevo secretario general para que nos aboquemos a trabajar, pensar y discutir sobre el futuro de la organización», dijo el representante permanente de Chile ante la OEA, Juan Pablo Lira Bianchi, que apoyó la propuesta de Uruguay.
En febrero pasado, el canciller haitiano, Duly Brutus, comunicó la renuncia del país a acoger la Asamblea General en una carta enviada al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, debido a «limitaciones de tipo económico y logístico» en Haití.
La concesión de la sede de la XLV Asamblea General Ordinaria a Haití se había decidido por aclamación durante la XLIV Asamblea General, celebrada el año pasado en Asunción (Paraguay).
La Asamblea General es el foro político más importante de la organización, y en ella participan 34 países, todos los del continente con la excepción de Cuba.
Fuente: EFE