En los alrededores del recinto se encontraron panfletos en los que se alude a dos chilenos -Francisco Javier Solar Domínguez y Mónica Caballero- detenidos en España por colocar un artefacto explosivo en la Basílica del Pilar de Zaragoza, en España.
Dos artefactos explosivos estallaron en una iglesia de Santiago de Chile durante la madrugada del martes sin causar heridos mientras que un tercero fue desactivado en el centro de la capital próximo a una guardería, confirmaron los carabineros.
Las dos explosiones se registraron en la iglesia Santa Ana, ubicada en la calle Catedral, en el centro de la ciudad, a las 12:15 am (hora local) de la noche, y no dejaron heridos aunque sí daños materiales, afirmó Carabineros, señaló AFP.
Algunas personas avisaron de que se habían dejado en la puerta principal de la iglesia bolsas de basura que explotaron poco después. Se trataría de un artefacto incendiario tipo artesanal, según la policía.
En los alrededores del recinto se encontraron panfletos en los que se alude a dos chilenos -Francisco Javier Solar Domínguez y Mónica Caballero- detenidos en España por colocar un artefacto explosivo en la Basílica del Pilar de Zaragoza, en España.
Más tarde, a las 7:50 am (hora local) de este martes personal del Grupo de Operaciones Especiales de Carabineros (GOPE) desactivó otro explosivo situado cerca del jardín infantil «Zona de Niños», en la calle Almirante Hurtado, en el centro de la capital.
No se encontraron panfletos ni alusiones reivindicativas. Ambos incidentes están siendo investigados por Carabineros.
Los tres artefactos explosivos fueron encontrados en Santiago tan sólo una semana después de que estallara una bomba en el metro de la capital sin dejar heridos pero causando daños materiales.
El gobierno chileno informó que presentará una querella por delito terrorista -invocando una controvertida ley en el país- contra quienes resulten responsables de instalar el artefacto del metro.
Más de un centenar de explosiones de artefactos artesanales han ocurrido en los últimos cinco años en el país -contra cajeros automáticos, bancos, gimnasios, embajadas o restaurantes, entre otros-, y han sido reivindicadas por grupos que se autodenominan con nombres de antiguos anarquistas.
Los artefactos han provocado destrozos pero no muertos, sólo heridos leves. No ha habido tampoco por el momento condenas por estas explosiones.
Fuente: El Universal
