El artista japonés Keisuke Yamada es conocido por esculpir frutas con caras de famosos y ya ha hecho varios “bustos” de artistas de cine.
Y si se preguntan cuáles son las herramientas para semejante mini arte de poca duración, pues con un par de palillos para los dientes y una cuchara consigue definir los rasgos de sus personajes.
Lo gracioso de esto es que a pesar de que cada pieza le lleva una media hora, el escultor les toma inmediatamente una fotografía, porque se deterioran rápidamente y enseguida de la foto, se come las frutas para empezar con otra obra.