Ausencia absoluta. Ni el arroz ni la pasta (salvo las importadas, si de estas últimas se trata) se consiguen en los anaqueles de los supermercados de Ciudad Guayana
El problema se ha agudizado durante las últimas dos semanas. El gerente de una de las sedes del Supermercado Santa María, la de la urbanización Mendoza, de Puerto Ordaz, explica que “desde hace dos semanas no nos llega nada. La pasta que vendemos es la importada, y el arroz es el saborizado. Nos llega a veces”.
En San Félix, la situación es la misma. El encargado de un mercado de la UD-145 añade que “es embuste que si facturas hoy te va a llegar mañana un cargamento. Eso es mantener muchas esperanzas”.
Alternativas
Ante ello, los compradores han tenido que buscar opciones para suplir ambos productos. Roselia González, por ejemplo, compró “una paca de arroz que me costó mil 600 bolívares. A veces, mi hija me lleva también, porque no se consigue. El otro día, en un Santa María, llegó pasta y vendieron una por persona”.
Édgar Núñez se ha visto en la obligación de comprar el arroz por sobreprecio. O, en todo caso, cocinar los almuerzos con arepas. Pensar en pasta, agrega, es pensar en imposibles.
“Pero igualmente, la harina de maíz no se consigue. Antes uno veía arroz en todas partes, y ya no”.
Desde una cola en las afueras del supermercado Mansión Oriental, en las inmediaciones de la redoma El Dorado, Nelsi Romero explica el procedimiento en su hogar, de ocho personas.
“Como aquí compra el avispado, cuando vemos una cola nos metemos. No podemos hacer más nada, porque hay que rendir el salario”.
Cada quien con su forma, pero la meta es la misma: palear la crisis que, en este caso, queda resumida con las palabras de un empleado de Castillito 77:
– ¿Tiene pasta?
– No, hermano.
– ¿Y arroz?
– ¡Menos!
Correo del Caroní
