Una venezolana de 67 años que se dedicaba a ofrecer lecturas del tarot y trabajos espirituales, fue arrestada en Miami tras haber sido denunciada por un cliente de haber desaparecido con 3 mil dólares.
Univisión reportó que se trata de Carmen Valdez de Miguel que se hacía llamar María Rodríguez.
La mujer quedó con una retención por motivos migratorios, se le acusa de tener un patrón para cometer fraude, hurto mayor en tercer grado y resistencia al arresto sin violencia.
Las autoridades no revelaron el nombre de la víctima, pero explicaron que la persona reveló que un día encontró sobre el cristal delantero de su auto un volante promocional de una persona que ofrecía lecturas del tarot. El pasado martes 11 de marzo, marcó al número telefónico de la promoción en busca de información sobre su futuro.
«Una mujer que se identificó como María Rodríguez respondió a su llamada y le dijo que el costo por lectura era de 20 dólares. Acordaron verse en un departamento en Doral, donde la tarotista leería las cartas a esta persona. La cita para conocer qué le esperaba en el futuro a esta persona fue en un departamento de vivienda de AMLI, donde no está permitido mantener este tipo de negocios personales, en la avenida 88 con la calle 36 noroeste en Doral».
Llegó con los $20 que le habían dicho que costaba el servicio, pero María Rodríguez le recomendó una limpieza espiritual. Con la esperanza de que ese trabajo funcionara, la persona le adelantó el pago de $200, en una transacción electrónica, a través de la aplicación Zelle. Ese cliente confió en la palabra de María Rodríguez, ignorando que ella le ocultaba su verdadero nombre y sus intenciones, según la policía.
El miércoles 19 de marzo, la persona acudió a la limpieza espiritual y le pidieron 3,000 dólares en efectivo, prometiéndole que se duplicarían y le serían devueltos el mismo día.
En su declaración a las autoridades, la persona que confiando en la tarotista llevó el dinero al ritual, establece que notó cuando algo salió mal.
La bolsa en la cual introdujeron el dinero con otros materiales se rompió durante la práctica.
Cuando todo concluyó, en la bolsa encontraron huevos rotos y gusanos, pero ni un rastro de los 3,000 dólares.
El cliente, alarmado, pidió su dinero, pero la tarotista María Rodríguez le respondió que no podría recuperarlo hasta que el ritual finalizara y las velas se apagaran solas.