Después de dos días consecutivos de incrementos en los contagios en Argentina, el presidente, Alberto Fernández, advirtió este jueves que si persiste el relajamiento de las medidas de distanciamiento, podría utilizar a la policía para disipar las reuniones sociales.
«Tenemos la sensación que diciembre fue un mes de mucho relajamiento, que llevó a reuniones sociales y posibilitó marchas en Buenos Aires», situaciones «que pudieron favorecer que el virus circule», explicó Fernández en declaraciones a Radio 10.
En las últimas 24 horas Argentina reportó 11.000 nuevos contagios con los que el país acumula 1,61 millones de casos positivos desde el inicio de la pandemia y 43.163 fallecidos.
En la Ciudad de Buenos Aires, los casos nuevos fueron 1.076, mientras en la provincia de Buenos Aires se registraron 4.761 infecciones retrotrayéndose a los promedios de mediados de noviembre.
Es por eso que Fernández reeditó las reuniones con el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodriguez Larreta, y con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, que eran habituales en el peor momento de la pandemia y ahora retomarán el seguimiento semanal.
EFE