La presión inflacionaria provocada por el violento desplome del peso argentino frente al dólar crece y ha provocado que el Gobierno de Cristina Kirchner intensifique los controles sobre los comercios para intentar frenar los precios.
El Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, amenazó este miércoles con «multas, clausuras, importaciones y/o retiro de beneficio de políticas públicas», a los empresarios y comerciantes que no cumplan con el pacto «Precios cuidados» que fue suscrito en diciembre pasado por el Ejecutivo, proveedores y supermercados para garantizar la estabilidad de los precios.
La devaluación que registra el peso, que alcanza el 34% durante enero, amenaza con hacer fracasar el pacto en medio de una crisis inflacionaria originada por una fuerte caída de las reservas del Banco Central que emite moneda para financiar el déficit público. Además, Argentina registra una merma de las inversiones extranjeras y tiene restringido el acceso al crédito internacional.
La fuerte demanda de dólares impulsa el precio de la divisa, a pesar de la reciente flexibilizacíon del llamado «cepo», que autorizó la venta de la moneda estadounidense a particulares para fines de ahorro.
Capitanich informó que en el segundo día de flexibilización del «cepo», que entró en vigencia el lunes, se recibieron unas 200.000 solicitudes de compra por unos 100 millones de dólares, de los cuales 13 millones fueron ventas efectivas.
Sin embargo, este miércoles el dólar que se cotiza en el mercado informal -dólar blue- volvió a tocar un nivel récord de 13 pesos por unidad, un aumento de 4% tras haber cerrado el martes en 12,5. En tanto, el dólar oficial retrocedió ayer un 0,06% hasta los 8,005 pesos. El martes había cerrado en 8,2.
Acuerdan «retrotraer» precios
El Ejecutivo argentino aceleró este miércoles las negociaciones con empresarios y proveedores, luego que el fin de semana comerciantes denunciaran aumentos de entre 5 y 10 por ciento en los precios de los productos ofertados por los proveedores, dijo Efe.
Con el sector de electrodomésticos y electrónica se acordó «retrotraer los precios» al 21 de enero, aunque se les permitirá un «techo» de aumento del 7,5% en lo que va del año. Alimentos, bebidas, perfumería y otros productos amparados en el programa «Precios cuidados», también volverán al 21 de enero, afirmó DPA.
De acuerdo al diario Clarín, el Gobierno está inquieto ante los resultados de la relajación de las restricciones a la compra de dólares. «Estamos preocupados. No sabemos cómo nos va a ir con esto», admitió este miércoles un ministro del Gabinete, informó Clarín.
Fuente EU