“No existían las condiciones para realizar el partido”, indicó César Durán, delegado de la FVF
Aragua y Carabobo debían enfrentarse ayer en la cancha, en una nueva edición del derbi de la Autopista Regional del Centro, pautado a realizarse desde las 3:00 de la tarde en el estadio Hermanos Ghersi de Maracay, en el marco de los cuartos de final del Torneo Apertura.
Pero el balón no llegó a rodar. Hechos de violencia antes del pitazo inicial evitaron que el compromiso se realizara, el árbitro principal, Marlon Escalante, y delegado de la FVF, César Durán, consideraron que no estaban dadas las condiciones para el normal desarrollo del espectáculo y ahora el caso pasaría a evaluación del Consejo de Honor.
“No existían las condiciones para realizar el partido (…) Bajo este motivo no estamos autorizados para fijar una nueva fecha. Simplemente se redacta el informe y este llegará al Consejo de Honor para que evalúe el caso. Si hay que reprogramarlo, lo hará la Comisión de Torneos Nacionales, pero de momento, se suspendió sin ninguna otra decisión”, explicó Durán. El delegado añadió que el equipo local cumplió con requerimientos mínimos de número de efectivos de seguridad en el estadio (40 para el momento en que inició el conflicto, que luego fueron reforzados), pero el operativo habría presentado un lunar importante.
La barra visitante –se estiman unas 400 personas– no fue escoltada desde el peaje de Tapa Tapa, como estaba previsto, y al llegar al Hermanos Ghersi se instaló en la tribuna popular en el sector que suelen ocupar los hinchas del Aragua.
Esta situación fue el detonante de los hechos de violencia que impidieron la realización de un partido que habitualmente es considerado por la FVF como de “alto riesgo”.
“Hicimos todas las solicitudes y las reuniones en materia de seguridad, pero hay cosas que escapan de nuestras manos, porque hoy la realidad te marca que somos una prioridad menor”, argumentó Alirio Granadillo, gerente de Aragua.
liderendeportes
Por Confirmado: MariGonz