Ni guarimbas ni violencia, es lo que proclama Aquiles Báez. El compositor y guitarrista venezolano ofreció el pasado domingo 16 de marzo un concierto de música brasileña, invitado por el Instituto Cultural Brasil Venezuela, en el marco de la Feria Internacional del Libro (Filven), en la sala José Félix Ribas del Teatro Teresa Carreño.
Pero no todo terminó en aplausos y bravos, porque al culminar el evento y no más salir del recinto, Báez fue increpado por una joven estudiante que le reprochó por la canción Los estudiantes, coescrita con Willy McKey y Ernesto Rangel.
«La cosa es que yo hice esa canción, y el domingo acudí invitado por la Embajada de Brasil. Además, el Teresa Carreño es un espacio de todos los venezolanos. De repente, tras el concierto que fue hermosísimo y la gente la pasó muy bien, al salir me cayó una chica, de forma hostigante, y eso es algo que considero intolerante», relató el músico.
Al parecer, la joven le reclamó por la canción, le dijo que es estudiante pero que no se siente identificada con la letra, y que por qué matar.
«¡Yo no he matado sino tigres!», exclamó para explicar que ocasionalmente colabora con otros músicos para proveerse de un ingreso extra.
«Luego vino otra persona con una cámara pidiéndome que dijera unas palabras para dar las gracias a (el presidente Nicolás) Maduro, y no… ¡Si ese es un espacio de todos los venezolanos! Es como si uno tuviera que tomar una bandera política». De inmediato, las reacciones se hicieron sentir por las redes sociales.
«Se molestó mi mujer, escribió en mi muro de Facebook, y aparte del bombardeo por Twitter y Facebook, salieron tanto los radicales, criticándome porque estuve en un espacio de la revolución, y los del otro lado diciéndome qué caradurismo tenía por estar en Filven».
A todo esto, Báez piensa que se trataba de un hecho cultural. «Y creo que ese teatro debería ser un espacio no político, abierto a cualquier tendencia de pensamiento. La cosa es que todo está muy polarizado y te fuerzan a tomar una posición, aunque te digan también que la tolerancia es lo primero».
Otro cuestionamiento que hace Báez es hacia el artículo publicado en la web aporrea.org. «Me pareció muy malintencionado, y yo soy un tipo de paz. Tengo amigos en el proceso, tanto de una línea política como de otra, y nunca le he preguntado a nadie cómo piensa a la hora de hacer música».
Sobre el concierto, Báez indicó que la energía que se produjo fue tan grande, que quisiera repetirlo, incluso todas las semanas, si fuera posible.
Como ayer se hizo una manifestación artística en la plaza Altamira, dijo que estaría dispuesto a participar si se tratara de un encuentro musical: «Todo lo que sea pacífico, sí. Y te digo: yo soy pacífico, antiviolencia y antiguarimba».
Pero sobre todo, Aquiles Báez defiende la libertad de pensamiento: «Hay una cosa que tiene que entender la gente. Uno tiene derecho a no estar de acuerdo con lo que está pasando políticamente, y poder opinar sobre el futuro. Toda la cosa vino por la canción Los estudiantes, que es como un eslogan a la esperanza, es una crónica de un chamito que va a una marcha, pero no hay espacio de violencia en esa canción. Pero una cosa es que no te guste la canción y otra el asedio porque uno piense distinto».
El Universal