La situación actual de los profesores universitarios en Venezuela enfrenta desafíos significativos, según un reciente informe de la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela (Apucv). La entidad alertó sobre la alarmante situación salarial que compromete seriamente la calidad educativa en el país caribeño.
En palabras de la Apucv, “sin buenas condiciones de trabajo es imposible atraer a los más talentosos a la carrera académica y resulta titánico conservar la planta docente”. Este comentario fue parte de una declaración difundida a través de la red social X (antes Twitter).
Además, la asociación expresó su preocupación por la “desalarización del profesorado”, que no solo dificulta la renovación generacional de la docencia sino que también ha propiciado un éxodo masivo de profesionales.
Según la Apucv, “la desalarización del profesorado impide contar con una generación docente de relevo e impulsa la diáspora de docentes ucevistas, cuya expresión es la reducción en un más de 25% del total de profesores activos y que el 49% del total sean jubilados”.
El estancamiento de los ingresos repercute directamente en la seguridad social de los docentes, ya que sus contribuciones a programas y servicios han perdido aproximadamente “un 76,54% en los últimos dos años” debido a la relación directa con sus salarios.
El salario mínimo, que sirve de referencia para las demás remuneraciones en el sector público, se encuentra estancado en 130 bolívares mensuales, lo que equivale a 3,5 dólares, reflejando una disminución del 88% en comparación con los 30 dólares que representaba en marzo de 2022, tras la última actualización salarial y la subsiguiente devaluación de la moneda local frente al dólar.
Los empleados públicos reciben bonificaciones que pueden llegar hasta los 130 dólares, pagados en bolívares según la tasa oficial, pero estos no aportan beneficios laborales adicionales.
Recientemente, el 5 de mayo, la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) solicitó un incremento del salario mínimo a 200 dólares mensuales, en un intento por “rescate del valor del trabajo”.
La CTV también manifestó su rechazo hacia la estrategia de bonificaciones, que considera perjudicial para “el valor del trabajo productivo, la eliminación del salario y las prestaciones sociales del trabajador”.
Con información de Sumarium/EFE.