Las piernas son buenas para una infinidad de actividades: caminar, hacer bici, usar tacones pero… ¿qué tal en el sexo?
Definitivamente las piernas son necesarias en cualquier situación pero se vuelven aún mas indispensables cuando buscas el placer a través de ellas. Sigue leyendo para conocer nuestros tips que te garantizan mejores orgasmos y el mayor provecho de tu cuerpo.
Estilo misionero
Cuando él esté arriba de ti (estilo misionero), amarra su torso con tus piernas encerrándolo por completo. Así su miembro estará en el mejor ángulo para rozar un poco el clítoris. Este movimiento es más sencillo cuando eres flexible así que ¡a trabajar!
La posición de misionero no es la más divertida ni excitante pero puedes cambiarla por completo utilizando tus piernas; levanta una hasta su pecho para que él pueda llegar al punto G. Experimenta primero con una pierna y luego la otra para activar diferentes terminaciones nerviosas.
Cuando ambos estén de pie, usualmente tienes que utilizar tus piernas para no perder el equilibrio pero, una vez que estés estable, apúrate a mover una pierna y colocarla en uno de sus muslos. Así estará mejor posicionado para encontrar fácilmente tu punto G.
Este movimiento es fenomenal ya que les permitirá crear un ritmo increíble; en la posición del misionero, no hagas nada y abre las piernas lo más que puedas; esto disminuirá la fricción que no le permite acelerar y simultáneamente ayudará al contacto con el clítoris. No habrá ningún orgasmo mejor.
Apodérate de sus muslos con esta técnica. Haz que se sienta en una silla y, colócate sobre él rápidamente. Con tus piernas, empieza a acariciar sus muslos para excitarlo enormemente.
Para la posición de perrito no hay muchas alternativas pero te recomendamos también abrir tus piernas lo más que puedas para, tanto darle una mejor vista a tu galán, como para intensificar las sensaciones.
El mero concepto de abrir las piernas es excitante así que utiliza esta técnica para seducir y atraer a tu galán. Haz que vea mientras lentamente abres tu piernas para darle la bienvenida.
Aparte de los movimientos y las técnicas para aprovechar las piernas, puedes también vestirlas y disfrazarlas. Busca unas medias eróticas, un liguero y calcetas largas para volverte la mujer más sensual del momento. Así no solamente lo conquistarás con tu cuerpo, sino también con tus prendas eróticas.
Acuéstate de espalda, sube tus piernas hasta que tus rodillas toquen tu pecho y cruza las piernas por los tobillos. Cuando te penetre, presiona tus pies contra su pecho y ¡disfruta de las sensaciones!
Hazle el amor ¡con tus piernas! Coloca un poco de lubricante en su miembro y dale sexo manual con tus muslos. Toda esa estimulación te excitará y la anticipación hará que ambos tengan un orgasmo explosivo.
En la posición de la vaquerita, no te sostengas con tus rodillas, atrévete a mover tus pies sobre la cama para que estés completamente sentada sobre él. Así habrá una penetración más profunda e increíble.
Fuente: Veintitantos