Nunca ha habido un mejor momento para ser un programador joven.
Durante su Conferencia Mundial de Desarrolladores (WWDC) el lunes, Apple estrenó una nueva aplicación para iPads llamadaSwift Playgrounds, que llegará el otoño. Los estudiantes aprenden instrucciones básicas de programación para controlar un personaje animado llamado Byte y para que éste repita la acción de recoger piedras preciosas. En el corazón de la aplicación está el lenguaje de programación Swift de Apple, que la compañía insta a los programadores utilizar para escribir software para Macs, iPhones y otros dispositivos de Apple.
«Debido a que Swift es tan fácil de aprender, tiene el potencial de llevar a muchas más personas a aprender a escribir código», dijo el presidente ejecutivo de Apple, Tim Cook. «Swift Playgrounds va a revolucionar la forma en que las personas aprenden a programar».
Cook es serio acerca de los esfuerzos de su compañía por mejorar los conocimientos informáticos, y pareció particularmente contento de que uno de los asistentes a WWDC fue un joven programador de apenas 9 años de edad. Pero también hay razones comerciales sólidas para este empuje. Dos de los principales rivales de la compañía, Google y Microsoft, están tratando de atraer la atención de los programadores jóvenes y brillantes. Los estudiantes de la escuela primaria de hoy son de los estudiantes universitarios, ingenieros y empresarios del mañana, y hacer una buena impresión en ellos ahora puede pagar dividendos en las próximas décadas.
Google y Microsoft también están en ello
Microsoft está probando su Minecraft Education Edition, una variación específica para la escuela de su inmensamente popular videojuego. Muchas escuelas ya han abrazado el mundo virtual en bloques deMinecraft para enseñar a todo, desde matemáticas hasta historia del arte, pero es particularmente popular porque los niños curiosos y motivados a menudo se enseñan a sí mismos para tomar ventaja de la capacidad de programación de Minecraft.
Y luego está la colaboración de Google con el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés) en una nueva versión de la herramienta Scratch para aprender a programar. MIT está actualizando Scratch para que pueda funcionar en los navegadores y dispositivos móviles.
Swift Playground tiene hermosos gráficos animados en 3D, pero se remonta a la década de 1960, cuando se usaba el lenguaje Logo de programación que permite que los niños controlen en la pantalla una tortuga o un robot. Fue una opción muy popular en la década de 1980 en las computadoras Apple II que catapultaron la empresa al éxito del negocio.
El enfoque de Apple hace hincapié en la base de la programación con conceptos como los condicionales if-then-else(si ocurre esto, entonces deberá ocurrir esto otro) y en la diferencia entre el texto y los tipos de variables numéricas. Pero los rivales de Apple están empezando en un nivel aún más básico, dijo Jonathan Eunice, un desarrollador independiente y consultor que también ha ayudado a los programadores más jóvenes a través del servicio Codementor.
«El trabajo de Google y de Minecraft parece estar más en línea con la vibra de que hay que enseñarle a los niños los conceptos básicos», dijo Eunice. En contraste, herramientas como Swift Playgrounds son fáciles de instalar y producir resultados casi de inmediato, pero todavía atraen a las personas que ya han decidido que quieren aprender a escribir código».
Hora de jugar
Hay otra nueva dimensión a las lecciones de programación de hoy en día: el hardware.
Con la Raspberry Pi, una computadora del tamaño de una tarjeta de crédito que cuesta apenas US35, las escuelas y los estudiantes pueden jugar con el hardware sin romper el cochinito. El objetivo principal de la Raspberry Pi es conseguir que más estudiantes se unan a la programación, pero lo hace ofreciendo actividades prácticas físicas como el control de luces LED y la recolección de datos meteorológicos desde sensores electrónicos.
Y eso es ideal para los estudiantes de hoy.
«Los programadores jóvenes o principiantes son infinitamente más ambiciosos hoy en día», dice Eunice. «A menudo quieren construir algo de sustancia», incluyendo software que incorpora datos del mundo de afuera o que controla robots o cámaras.
Descuentos y más descuentos
Apple ofrece descuentos a los clientes de instituciones educativas, y la intuición física de los iPads puede ser genial para los niños pequeños. Sin embargo, Apple tiene mucha competencia en las escuelas. Las Chromebooks, esas portátiles de bajo costo potenciadas por el software Chrome OS de Google, han superado ya a las Macs y iPads de Apple, así como a los equipos con Windows en las últimas compras por parte de las escuelas de los Estados Unidos.
Parte del atractivo de las Chromebook es que Google ofrece a las escuelas el uso gratuito de sus servicios de Google Apps, que combinan herramientas como Gmail y Calendar con herramientas basadas en el navegador para procesamiento de texto, hojas de cálculo y presentaciones. Y Microsoft, tratando de mantenerse al día con sus competidores, ofrece su versión en línea de Office sin costo para escuelas y estudiantes.
Pero los educadores deben de tener cuidado de comprometerse con los regalos y las promociones actuales. El software se mueve rápido, y los gigantes de la tecnología de hoy en día, pueden perder interés en sus propios proyectos.
Por ejemplo, Google esperaba aprovechar el entusiasmo por la Raspberry Pi con un proyecto llamado Coder diseñado para introducir a los estudiantes a los fundamentos de la programación Web. Pero sin cambios en el último año, el proyecto está languideciendo.
Swift Playgrounds sólo funciona en tabletas iPad de Apple. Puede que las escuelas las tengan este año, pero podrían preferir herramientas que funcionan en la Web el próximo año.
Los apps de Swift se ejecutan en su mayor parte en los dispositivos de Apple. Los lenguajes como Javascript y Python no están tan estrechamente ligados a productos de una empresa.
¿Pero adivina que? Nada es perfecto. La realidad es que los niños y las escuelas tienen ahora muchísimas más opciones que nunca.
CNET