El madurismo de Venezuela dijo que el país sudamericano llegó este miércoles a los 88.035 casos registrados de coronavirus SARS-COV-2 y sumó seis nuevas muertes por esta pandemia que en 220 días habría dejado en el país 753 fallecidos, anunció el ministro de Comunicación del Gobierno en disputa de Nicolás Maduro, Freddy Ñáñez.
“Hasta hoy se han confirmado 88.035 casos, de los cuales se han recuperado 81.626 personas, lo que equivale al 93%”, indicó el funcionario madurista través de su cuenta en la red social Instagram.
Asimismo, indicó que los seis decesos de las últimas 24 horas corresponden a cuatro mujeres con edades comprendidas entre los 59 y los 80 años y dos hombres de 63 y 64 años.
Ñánez dijo también que Venezuela sumó este miércoles 391 nuevas infecciones, de las cuales 390 se produjeron por transmisión comunitaria, principalmente en el estado Lara (oeste), que contabilizó 82 casos, seguido por su vecino Yaracuy con 62 y Distrito Capital con 53.
El paciente restante pasó a la lista de “importados”, como denomina el Ejecutivo en disputa a los venezolanos que retornan infectados a su país y que son retenidos durante varios días en las fronteras terrestres, bajo cuarentena obligatoria.
“El único caso importado es un hombre que vino desde Perú e ingresó a Venezuela por Apure (fronterizo con Colombia)”, remarcó el ministro.
Según la oposición al madurismo, la disminución de casos reportada en los últimos días se debe a que el Gobierno en disputa ha reducido drásticamente las pruebas que efectúa y que, por tanto, son muchos los contagiados que no se reportan al no haberse sometido a ningún tipo de test.
En opinión de los opositores al madurismo, esta es una estrategia que forma parte de la campaña electoral de cara a los controvertidos comicios legislativos del próximo 6 de diciembre.
FLEXIBILIZACIÓN EN TEMPLOS RELIGIOSOS
Más temprano, la vicepresidenta ejecutiva del Gobierno en disputa de Maduro, Delcy Rodríguez, informó que el madurismo estudia la posibilidad de permitir en noviembre la reapertura de templos religiosos, cerrados desde marzo pasado, cuando se detectaron los primeros casos de coronavirus en el país y empezó a regir una cuarentena nacional.
Esta flexibilización se hará con un llamamiento para “privilegiar (el uso de) espacios abiertos”, que estos sitios mantengan “ventanas y puertas abiertas” y para que se vigile el “distanciamiento entre los fieles”, dijo.
Rodríguez también recomendó mantener el uso de desinfectante para las manos en las entradas de los templos religiosos así como la toma de la temperatura a los asistentes que, además, deberán usar mascarilla.
“Nunca pensar en el lleno de un establecimiento (…) máximo un 40 % de aforo“, remarcó la vicepresidenta de Maduro tras luego adelantar que este jueves habrá una reunión con representantes de varias religiones para hacer una “revisión minuciosa de los protocolos” a implementar.
Con información de EFE.
