Los economistas Oliver Hart (Reino Unido) y Bengt Holmström (Finlandia) lograron el Premio Nobel de Economía por su contribución en la teoría de contratos, según informó la Real Academia de las Ciencias de Suecia.
Los trabajos de los dos economistas han servido para desarrollar un marco integral para aspectos diversos en la elaboración de contratos, como los pagos a ejecutivos basados en su rendimiento, las deducciones y copagos en los seguros y la privatización de actividades del sector público.
La Real Academía detalló que los incentivos a los empleados, han sido objeto de estudio desde finales de la década de 1970. Holmström sostuvo inicialmente que el contrato debería ligar los pagos a la información relevante para los resultados y que el contrato ideal debería equilibrar “de forma cuidadosa” los riesgos e incentivos.
Posteriormente, defendió la tesis que los empleados no solo tienen que ser recompensados con pagos sino con una potencial promoción.
La aportación de Hart, comenzó a mediados de la década de 1980, y se centró en una de las ramas de la teoría contractual, la de los contratos incompletos. El economista sostiene que esos contratos deben especificar en su lugar quién tiene el derecho a decidir qué hacer cuando no hay acuerdo.
La parte con más derechos verá reforzados sus incentivos para tomar ciertas decisiones, por ejemplo la inversión.
Los hallazgos de Hart han arrojado nueva luz sobre el control y la propiedad de los negocios y en varios campos de la economía.
El Universal