El Alcalde Metropolitano de Caracas en el exilio, Antonio Ledezma, dijo hoy que la democracia en Venezuela ha sido herida de muerte por el populismo y la corrupción, al participar en un evento internacional en México al cual asistió el Presidente Electo de ese país, Andrés Manuel López Obrador.
Aseguró además que Venezuela “no saldrá de la narcodictadura si no se produce cuanto antes una intervención humanitaria con el concurso de las distintas fuerzas democráticas del mundo que ya reconocen que nuestro país sufre un colapso económico como consecuencia de la pérdida de cerca del 50% del Producto Interno Bruto (PIB)”.
Ledezma intervino como panelista en un foro organizado por el Consejo Empresarial de América Latina (CEAL) Capítulo de México, que dirigen Camilo Abdala y Franco Gallardo. En ese evento participaron además el Presidente Electo de México, Andrés Manuel López Obrador; el Secretario de Economía de México, Ildefonso Duajardo; el Vicepresidente de Colombia, Oscar Naranjo, Olga Sánchez, Secretaria de Gobierno de México; Pablo Héctor González, presidente del Tribunal Supremo de Justicia de Chihuahua, México; Rommel Moreno, Director del Servicio de Operación Policial de la Comisión Nacional de Seguridad de México y Juan Gallardo, presidente del Consejo de Administración de Cultura.
Ledezma explicó a los asistentes que “las causas de este colapso económico son los tipos de cambios múltiples protegidos por Chávez y Maduro que sirvieron para hacer negocios oscuros”. Dijo que “las reservas internacionales se mantienen en niveles envilecidos. No hay materias primas, no hay insumos, han caído las importaciones en un más del 70% porque no hay divisas, toda vez que Venezuela fue convertida por Chávez y Maduro en un país dependiente únicamente de la renta petrolera”.
Indicó que además “Venezuela hoy es el único país del mundo con la mayor hiperinflación como consecuencia de una recesión de más de 4 años continuos, y está además entre los primeros 8 países que en el mundo han sufrido este tipo de colapso económico. Nuestro país es víctima de un régimen que declinó su producción petrolera a menos de un tercio de la que se producía para la época en que Chávez llegó al poder en 1999, además de destruir el aparato productivo con sus esquemas populistas que pulverizó el principio del derecho de propiedad. Por eso hoy, de más de 13.000 empresas que eran pujantes en Venezuela, apenas sobreviven cerca de 3.000, y el país lleva 11 años seguidos ocupando los primeros lugares en el ranking mundial de inflación, y actualmente tiene, para nuestra vergüenza, el primer lugar en riesgos. El salario de los venezolanos es peor que el de los haitianos y los cubanos. Con los ingresos actuales no se pueden adquirir ni siquiera 200 calorías, y es por eso que los venezolanos acusan niveles de desnutrición al extremo de que hay una pérdida de 11 kilos promedio de manera involuntaria. Este impacto social que se deriva del colapso económico ha colocado a la población venezolana en niveles de pobreza alarmantes”.
Precisó que “cuando Chávez llegó al poder, esos niveles de pobreza eran del 40%, después de haber recibido más de 976 mil millones de dólares por concepto de la renta del petróleo. Hoy el umbral de la pobreza supera el 90%”.
Ledezma explicó las razones de lo que calificó “desesperada migración que ha catapultado a más de 4 millones de venezolanos a buscar mejores destinos en otras partes del mundo”. Destacó que “se trata de una de las pérdidas más cuantiosas para Venezuela, porque se trata del talento humano, hombres y mujeres que se formaron en los mejores centros de estudios de Venezuela y el mundo y que hoy por falta de medicinas, alimentos y seguridad, huyen del país”.
Ledezma en su intervención le salió al paso “a los mitos que ha querido montar Maduro diciendo que la crisis de Venezuela es consecuencia de una guerra económica o de las campañas sucias de los medios de comunicación o las barreras del imperialismo o las conspiraciones de empresarios y oposicionistas. Eso es absolutamente falso”.
-Las medidas económicas adoptadas por Maduro -agregó- lo que han hecho es atrofiar más la situación económica poniendo a circular una masa monetaria inorgánica, que representó más leña para la candela con ese esquema perverso de quitarle ceros a la moneda incrementando la brecha fiscal.
Advirtió que “la situación tiende a agravarse porque la República tiene bonos vencidos de PDVSA y de la propia República que superan los 5 mil 500 millones de dólares, más los juicios pendientes con las empresas Conoco Philips. Tenemos deudas a vencerse por más de 100 mil millones de dólares, y no hay cómo hacerles frente. Venezuela no está en capacidad de captar inversiones internacionales, porque en el país no hay gobernabilidad ni seguridad jurídica. Lo que hay es una ilegalidad que se agrava cuando el régimen pretende seguir aprobando presupuestos deficitarios y endeudando aún más a Venezuela con China y con Rusia al margen de la legítima Asamblea Nacional”.
“El aumento del precio de la gasolina deja un nivel rezagado y los desesperados aumentos de salarios fueron devorados por una inflación que va camino a 1 millón 370 mil por ciento. Igual ocurre con el desabastecimiento y la hiperinflación que asumen niveles insospechables. Ni siquiera para el Fondo Monetario Internacional que se equivocó en sus últimas predicciones”.
-Por lo tanto -aseveró- lo que corresponde, es salir a buscar ayuda financiera, hacerlo sin complejos y decirle al mundo sin ningún tipo de pruritos, que los venezolanos hemos aprendido la lección de que ya no podemos seguir dependiendo del petróleo; que seguirá siendo una palanca para impulsar el desarrollo integral, porque poseemos las mayores reservas de crudo en el planeta, pero no es la única opción. Lo que corresponde es comenzar a incursionar en la economía del conocimiento, incrementar la inversión en educación, porque la educación y el talento humano es el petróleo que nunca se va a agotar. Venezuela necesita acabar con esos perniciosos esquemas de controles de precios y de cambios, y establecer una política de precios justos, establecer una reforma fiscal y comercial con aranceles que estimulen la actividad industrial, con un IVA que no sea un obstáculo para las inversiones. Es una tarea urgente la reconstrucción de nuestra industria petrolera, mientras levantamos de sus cenizas a PDVSA.
Señaló de seguidas lo siguiente: “Soy partidario de la creación de una Agencia de Energía que explote racionalmente los hidrocarburos, el gas, que establezca reformas legales puntuales para permitir la participación de capital privado nacional e internacional. Hay que hacer una audaz recuperación de la deuda con la experiencia de profesionales muy talentosos y capacitados y muy bien preparados”
“Necesitamos utilizar esos recursos que captemos en la comunidad internacional para financiar programas sociales con subsidios directos y focalizados para que no haya ningún tipo de sesgo ni sectarismo. Es necesario vigorizar el salario para que los venezolanos vayan progresivamente recuperando su dignidad. Desde luego, nada de esto será posible llevar a cabo si no hay un liderazgo político que esté comprometido moralmente con estos cambios, que dejemos como parte de la historia el reeleccionismo indefinido, que la nueva República los poderes sean verdaderamente autónomos, que no se vuelva a tener jamás a un Contralor ni un Defensor del Pueblo al servicio de intereses político-partidistas; que necesitamos hacer de la moral la gran bandera que sepulte el populismo y la corrupción que son los verdaderos enemigos de la democracia; que vamos a hacer posible la reconstrucción de nuestra infraestructura. Venezuela tiene mucho potencial para convertirnos en un portento de fármacos, que podamos comercializar dentro y fuera del país; que podamos desarrollar un polo petroquímico; que podamos hacer de la industria del turismo una fuente generadora de riqueza.
Nota de Prensa