La crisis sanitaria se ha acentuado hasta el punto de que ya varias clínicas se han visto en la obligación de suspender las cirugías que son prescindibles para darle mayor prioridad a las emergencias.
La drástica decisión se debe a la “grave” falta de insumos y medicamentos en todo el país y que ya ronda cerca de 50% para los fármacos, según cifras aportadas por la Federación Farmacéutica Venezolana.
Los galenos se ajustan como pueden de acuerdo a las necesidades, indica Eduardo Mathison, presidente del Centro Médico Docente La Trinidad (Cmdlt). “Cada institución, dependiendo de sus distintas especialidades, pueden tener mayor o menor inventario. Si ven que hay un abarrotamiento importante, tienen que dejar una reserva de por lo menos una semana para atender las emergencias”, indica.
Esto ha afectado a varias cirugías, como las cardiovasculares y las gastrointestinales, mientras que las laparoscopias van por el mismo camino.
Por otro lado, Mathius dice que las instituciones están haciendo esfuerzos para seguir tratando los casos oncológicos y las cirugías pediátricas, pero que es solo cuestión de días antes que la situación empeore.
Según la Asociación de Clínicas y Hospitales Privados, el Estado adeuda alrededor de 2.000 millardos de bolívares a las clínicas. Este número se limita únicamente a las instituciones que enviaron sus reportes, por lo que Mathius estima que la cifra pueda ser mayor.
Entre los insumos que más hacen falta están los balones de contrapulsación y las válvulas aórticas y mecánicas para intervenciones cardiovasculares, las agujas para biopsias de médula ósea, brazaletes para medición de presión en los neonatos, antibióticos, anticoagulantes, antihemorrágicos, antihipertensivos, gasas, jeringas y hasta papel higiénico.
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