Aníbal Sánchez ponchó a 11 contrarios el domingo y se marchó sin decisión, pero el mal que lo ha estado afectando esta campaña volvió a estar presente: los jonrones.
Sánchez recibió dos cuadrangulares, en sus dos últimas aperturas ha tolerado cinco bambinazos y 11 en lo que va de temporada.
Al estratega Brad Ausmus le inquieta la gran cantidad de vuelacercas que ha recibido el abridor criollo.
“Sí, este tema es una preocupación”, reconoció el estratega.
“Su repertorio es eléctrico a veces, como sus ponches lo indican, pero entonces, él consigue algunos pitcheos buenos y otros que simplemente aterrizan en los asientos de las gradas”, puntualizó el mánager de los Tigres de Detroit que defendió su movimiento de dejar al criollo ante Preston Tucker en la sexta entrada con 110 envíos y ganando el juego 7-4.
“Era el movimiento correcto. Y, francamente, Sánchez, contra los zurdos, con su cambio de velocidad es muy eficaz”, dijo Ausmus que tenía los números a su favor.
Sánchez entró al juego permitiendo un promedio de bateo de .234 contra los bateadores zurdos en comparación con el average de .293 ante diestros.
Cabizbajo
Sánchez no encuentra respuestas al mal momento que atraviesa desde el montículo.
“Mi última salida, yo estuve terrible”, dijo Sánchez. “En esta ocasión comencé mal, pero le di la vuelta en un momento”, agregó el lanzador maracayero.
“¿Qué esta mal? No lo sé porque estoy sano, pero es una situación difícil porque el equipo perdió y no me siento bien con la situación que estoy viviendo ahora”, puntualizó Sánchez que ha perdido su efectividad desde el morrito y la consistencia de sus pitcheos en lo que va de temporada con los Tigres de Detroit.
Fuente: Líder
