La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, se comprometieron a seguir trabajando por la paz frente a las crisis que azotan al mundo, este sábado durante la entrega del premio «La lámpara de la paz» en la ciudad italiana de Asís.
«La paz no se puede dar por descontada», afirmó Merkel al recibir de manos del presidente colombiano el galardón, considerado como el Nobel católico, que otorga la Orden de los Franciscanos.
La cita de Santos y Merkel en Asís, la ciudad de San Francisco y símbolo de la paz y el diálogo, resultó «un encuentro entre el sur y el norte del mundo», según el sacerdote Enzo Fortunado, portavoz del Convento de Asís.
Santos, que en 2016 recibió el Nobel de la Paz y La Lámpara de la Paz por sus esfuerzos para lograr acuerdos con la guerrilla tras medio siglo de conflicto, calificó a la dirigente alemana de «antídoto en un mundo donde surgen con peligrosos bríos los fantasmas del nacionalismo, el fundamentalismo, el racismo, el populismo y la intolerancia», resumió.
Merkel, que prometió mantener el galardón de San Francisco sobre su escritorio para recordar diariamente su empeño por la paz y el diálogo, hizo un recuento de las diferentes crisis que ha encarado en las últimas décadas Europa así como de las tensiones actuales en Irán e Israel e ilustró su política de acogida de los emigrantes, que le valieron el galardón.
La canciller se comprometió a encontrar una salida al conflicto en Siria, «la mayor tragedia humanitaria de nuestro tiempo» y tildó de «tensa» la situación entre Irán e Israel.
«Es que la paz es frágil, hay que evitar los conflictos y empeñarse sin descanso», añadió.