El Liverpool empata ante el Arsenal en el minuto 90
El Arsenal acarició la victoria en su visita a Anfield pero sufrió el hechizo del estadio ‘red’ en un partido de los que hacen afición. El Liverpool se adelantó hasta en dos ocasiones pero los de Wenger, de la mano de Giroud, le dieron la vuelta al encuentro. Cuando los ‘gunners’ pensaban en una jornada tremendamente fructífera para sus intereses, apareció Allen y el misticismo de Anfield para frenar la escapada del líder.
Partidos que ganan ligas, que se suele decir. El Arsenal esta vez sí parece ir en serio. Supo sufrir, responder a los golpes de un Liverpool entregado hasta la extenuación y estuvo a punto de salir indemne e incluso reforzado en una jornada poco propicia para ello. Y lo hizo con sus armas de casi siempre. Con los goles de Giroud, la pausa de Özil y la productiva banda derecha con Bellerín y Campbell.
Y con sufrimiento, mucho sufrimiento. Desde el inicio se vio que no iba a ser fácil. Hasta Firmino se empeñó por primera vez en justificar los 40 ‘kilos’ que soltaron los ‘reds’ el pasado verano. A los diez minutos aprovechó un rechace corto de Cech para adelantar a los de Klopp. Con un equipo de circunstancias, el Liverpool le robó el balón al Arsenal en el inicio y únicamente su fragilidad defensiva le alejó de un triunfo que le hubiera devuelto a la lucha por la Premier.
Cuatro minutos tardó en responder el Arsenal. Un balón dividido en la frontal del área acabó en los pies de Campbell. El costarricense encontró el hueco donde nadie lo esperaba y asistió para que Ramsey confirmase la rápida reacción.Esperemos que esta vez no haya un famoso que tenga que lamentar el tanto del galés.
El Liverpool no se amilanó y siguió a lo suyo. El plan de Klopp encontraba su razón de ser de nuevo en Firmino, que se inventó un golpeo con aspecto de vaselina que superó la estirada de Cech. Si los de Wenger tardaron cuatro minutos en empatar en el primer tanto ‘red’, esta vez el desequilibrio duró seis minutos. Otro error, esta vez a balón parado, de la defensa del Liverpool permitió a Giroud meter la puntera de su bota en el primer palo y establecer un empate a todas luces injusto. El juego lo ponía el Liverpool pero la pegada era del Arsenal. Pudo hasta irse con 2-3 en el marcador pero Giroud falló a puerta vacía al filo del descanso.
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Allen premia la fe de los de Klopp
No le importó demasiado al francés, en estado de gracia. El Arsenal ya ha encontrado a su delantero y Giroud ha destapado por fin el tarro de las esencias. Para desgracia de Kolo Touré y de Sakho. La cintura del mayor de los Touré chirrió ante el recorte con un control orientado del punta ‘gunner’. Fusiló a la media vuelta y Anfield enmudeció.
Se preparó el Arsenal para sufrir y jugó con fuego. Y Anfield, amigos, es mucho Anfield. Los de Wenger recularon en exceso y el Liverpool se vació en busca del empate. En el 90, cuando el líder ya se frotaba las manos, llegó el gol de Allen. Una volea con tintes heroicos en medio del aguacero de Liverpool. Un recuerdo al líder en su camino hacia el título. La Premier no es fácil y encerronas como las de Anfield todavía quedan en el camino ‘gunner’.
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