Izarra fue un allegado colaborador de Hugo Chávez, especialmente en cargos vinculados a la comunicación e información debido a su oficio de periodista
Andrés Izarra, exministro de Comunicación y de Turismo de Venezuela, aludió a una «refundación» del chavismo, para lo cual considera necesario acabar con el madurismo.
«Para refundar al chavismo, hay que derrotar primero al madurismo», escribió el domingo en su Twitter, en el cual se describe a sí mismo como un político de Venezuela «desterrado» en Alemania.
Izarra fue un allegado colaborador de Hugo Chávez, especialmente en cargos vinculados a la comunicación e información debido a su oficio de periodista.
Al inicio del gobierno de Nicolás Maduro, Izarra fue designado como ministro de Turismo. No obstante, en 2018 se apartó de las filas del oficialismo.
Aunque se distanció de Nicolás Maduro, en reiteradas oportunidades ha manifestado su compromiso con «el legado de Chávez», por lo que suele hacer llamados a «refundar el chavismo».
Barinas
El comentario sobre «derrotar al madurismo» lo hizo en pleno desarrollo de la repetición de las elecciones a la Gobernación de Barinas, un estado con valor simbólico para el chavismo por tratarse del lugar de nacimiento de Hugo Chávez.
El domingo 9 de enero, el candidato por la Mesa de la Unidad Democrática, Sergio Garrido, obtuvo la victoria al obtener 55,36% de los votos, frente al 41,27% que alcanzó Jorge Arreaza, candidato del PSUV y exyerno de Chávez.
Todo luego de la tensión de más de un mes, a raíz de las irregularidades en el proceso electoral del 21 de noviembre, en el cual ganó el opositor Freddy Superlano. Sin embargo, tras días de demoras en la totalización, el Tribunal Supremo de Justicia intervino y anuló los resultados alegando que el candidato triunfador estaba inhabilitado.
Tras la derrota del oficialismo, Izarra comentó: «Barrieron al madurismo. Ojalá sea este el punto de inflexión para salir de esta tragedia».
Y agregó: «El Ejecutivo se abocó al estado para tratar de influir en el voto. Pero la indignación de la gente y el hastío pudo más. Ese votante que votaba antes por Chávez, luego se abstuvo y hoy votó en contra. Ese votante ya el PSUV lo perdió para siempre. El efecto es contagioso».