Los anaqueles ya no están vacíos. Pero la escasez persiste. En supermercados de la región se han abastecido las exhibiciones con productos que no tienen prioridad de compra. Mientras que en las puertas de los establecimientos las colas se han convertido en permanentes. Los clientes esperan por horas el despacho de mercancía que en ocasiones no llega.
Artículos en su versión más cara como el aceite de soya, que coquetea con los 80 bolívares el litro, se han vuelto protagonistas en los largos pasillos de los comercios. También figuran los cereales, algunas galletas e implementos de cocina.
El lunes casi todos los supermercados lucieron vacíos por dentro pero colapsados en sus espacios externos. Los clientes se paseaban por el lugar haciendo su mejor trabajo de inteligencia. Ya conocen el sitio de descarga de productos y hasta qué tipo de mercancía tiene cada camión. No llegan con frecuencia, pero al acercarse uno la fila se forma de manera automática. Ya cada quien sabe su puesto. En algunos locales hacen listas o se marcan el antebrazo. La organización corre por cuenta propia.
Durante las últimas dos semanas ha llegado de todo, relató el gerente de un establecimiento. Harina de maíz, pañales, toallas sanitarias, detergentes, lavaplatos, desinfectantes, cloro, leche en polvo, azúcar y café. Pero los proveedores entregan menos del 50% que lo que despachaban habitualmente y los inventarios se agotan en menos de una hora.
En los dos abastos Bicentenario de Valencia a quienes les correspondía comprar el lunes de acuerdo al terminal de su número de cédula, tuvieron suerte. La disponibilidad de leche en polvo y pollo a precio regulado así lo determinó. La larga cola cesó pasado el mediodía.
“Pregúntele a una madre si la falta de leche es un chiste”
El gobernador de Miranda, Henrique Capriles, pidió nuevamente al pueblo venezolano unión y organización para hacer frente a la crisis económica que vive el país, caracterizada por el desabastecimiento, la escasez e inflación. Cuestionó que quienes tienen las más altas responsabilidades de gobierno viajen constantemente por el mundo, mientras los venezolanos hacen colas para comprar los alimentos.
Este caballero (Nicolás) anda más afuera que adentro, y luego dicen que yo soy el que viajo, sostuvo Capriles. “Cuando llegó la última vez de viaje le pregunté ¿Será que trajiste leche? Y parece que lo tomó como un chiste, pero no, esto es algo serio. Que le pregunte a una madre cuál es la angustia que vive porque no consigue leche para su hijo. Ellos hablan de guerra económica, ¿cuál guerra?, es inaudito que se burlen de la tragedia de nuestro pueblo, a eso súmenle el drama de las madres que buscan la comida y los pañales para sus hijos, hasta dos mil bolívares han pagado por un paquete de pañales. ¿Cómo hace una madre que tiene tres o cuatro muchachos?”, reseñó ElNacional.com.
(Foto Andrews Abreu)