Hermes Pérez, economista y profesor universitario, expresó que la política de un elevado encaje «impide el crédito bancario» y añadió que los préstamos en el país «ascendieron a US$762 millones, según datos oficiales al 10 de febrero de 2023, lo que equivale a 0,9% del Producto Interno Bruto (PIB)».
Destacó que dicho monto «es insignificante, es inferior a 1% del PIB, lo que delimita la inexistencia de financiamiento según algunos estándares. El crédito debería ubicarse en 25% del PIB, equivalente a US$20,5 mil millones. Sin embargo, es una mínima fracción: US$762 millones al 10 de febrero».
«El crédito es un ingrediente fundamental para el crecimiento y se considera clave del ‘Milagro Económico del Este Asiático’. Más créditos están asociados a más inversión, capital físico y mejor tecnología. En contraste, en el país se mantiene un absurdo bloqueo al crédito», resaltó.
Explicó que dicha medida, reduce los prospectos de recuperación y de crecimiento del país, en un contexto donde «es imposible el financiamiento externo debido al impago que mantiene el Gobierno y PDVSA de sus obligaciones financieras desde 2017».
«Bloqueo crediticio»
El especialista recordó que «el bloqueo crediticio nació en 2019, cuando el Banco Central de Venezuela (BCV) elevó el encaje legal (porcentaje de los depósitos bloqueados para créditos) al 100% de los depósitos, algo inédito en el mundo, lo cual se ha mantenido casi inalterado desde entonces».
«Así, el encaje efectivo, el valor bloqueado de los depósitos ha alcanzado niveles muy altos (mayor al 100% de los depósitos) y se ubicó en 104% en 2022. En paralelo al bloqueo del crédito, saludable en la economía, el BCV mantiene el financiamiento monetario al fisco», agregó.
Dijo que este financiamiento «es nocivo y causa la elevada inflación» y acotó que el último dato oficial, el 20 de enero de este año, reflejó que «los préstamos al fisco, prohibidos por la Constitución y la Ley del BCV, equivalieron a US$13.000 millones y a 23 veces la base monetaria (inyección de liquidez a la economía)».
«Estas operaciones fueron las responsables de la hiperinflación, alimentaron el rebrote inflacionario observado desde mayo de 2022 y originan la inestabilidad del tipo de cambio», enfatizó.
Igualmente, aseveró que el país registró una mejora de sus ingresos externos en 2022, «que le permiten reducir financiamiento monetario (ilegal), como lo establece la ley. Lo descrito, propiciaría la desaceleración de los precios y la solución del problema inflacionario».
«Si se desbloquean los créditos, reduciendo el encaje, se permitirá una mejora substancial a las familias y empresas necesitadas de financiamiento, esto generara un auge en la banca, lo que redundará en un beneficio colectivo»
El Universal