Washington, 15 may (EFE). El centro de detención del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en El Paso, Texas, es escenario de violaciones “generalizadas” contra los derechos humanos, según un nuevo informe de Amnistía Internacional (AI) sobre la cárcel ubicada en la frontera entre EE.UU. y México.
Los investigadores del organismo realizaron el mes pasado una visita al centro de detención donde encontraron «evidencia» de maltrato sistemático a detenidos, arrestos arbitrarios y el desprecio por las normas internacionales y estadounidenses que regulan los derechos humanos.
Para realizar el reporte “Deshumanizados por diseño: violaciones de derechos humanos en El Paso” AI entrevistó a 27 inmigrantes detenidos, así como a líderes de organizaciones legales y humanitarias locales.
Los investigadores encontraron que “muchas personas” denunciaron haber sido detenidas arbitrariamente, a pesar de tener sólidas solicitudes de asilo o residencia permanente en Estados Unidos.
Las personas que huían de la violencia y la persecución fueron detenidas sin explicación alguna, a menudo transferidas entre centros y se les negó el acceso a asistencia legal y la comunicación con sus familiares, advierte el informe.
Además, el reporte denuncia violaciones al derecho del debido proceso y la falta de recursos legales, acrecentadas por los recortes a programas y fondos ordenados por el Gobierno del presidente Donald Trump.
Los investigadores de Amnistía Internacional también descubrieron que inmigrantes venezolanos fueron etiquetados sin pruebas como miembros de pandillas, lo que hizo que fueran sometidos a aislamiento y maltratados por guardias, basándose únicamente en su nacionalidad o apariencia.
El informe describe condiciones “inhumanas” en el centro de detención, con hacinamiento, instalaciones insalubres, atención médica inadecuada y alimentos caducados.
El reporte llega justo cuando las preocupaciones por las condiciones de los centros de detención de ICE ha crecido, incluso entre Legisladores estadounidenses.
La semana pasada tres congresistas demócratas y el alcalde de la ciudad de Newark (Nueva Jersey), el demócrata, Ras Baraka, se unieron en una protesta contra el centro de detención de ICE en esa ciudad. El jefe del ayuntamiento fue arrestado y acusado de cargos federales por allanamiento.
Este miércoles, Todd Lyons, director interino de ICE, testificó ante el Subcomité de Asignaciones de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, y tuvo que admitir que nueve personas han muerto recientemente bajo custodia de esa agencia migratoria. EFE