América Latina, actual epicentro de la pandemia, superó este domingo el millón de casos de covid-19, la mitad de ellos en Brasil, cuyo presidente Jair Bolsonaro participó en una manifestación contra la corte suprema del país, ignorando el distanciamiento social preconizado para frenar la propagación del coronavirus.
Según el Ministerio de Salud brasileño, 29.314 personas murieron por la enfermedad, un balance que sitúa al país sudamericano de 210 millones de habitantes por detrás de Estados Unidos, el más afectado con 104.356 fallecidos, Reino Unido (38.376) e Italia (33.340).
La situación en Brasil es aún más complicada por la decisión del ultraderechista Bolsonaro de oponerse al confinamiento que han decretado varios gobernadores y alcaldes, siguiendo pautas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la comunidad científica internacional.
El mandatario se ha manifestado incluso por el regreso del fútbol profesional, interrumpido desde marzo.
Este domingo, se unió a sus partidarios frente al palacio de gobierno en Brasilia, sin utilizar mascarilla, aunque evitó estrecharles las manos.
En Sao Paulo estallaron enfrentamientos entre manifestantes opuestos a Bolsonaro y seguidores del presidente contrarios a las medidas de confinamiento impuestas en el estado.
Estados Unidos, cuyo presidente, Donald Trump, muestra su cercanía con Bolsonaro, envió a Brasil dos millones de dosis de hidroxicloroquina, cuya utilización para tratar la covid-19 es controvertida, anunció este domingo la Casa Blanca.
Brasil no es el único foco en América Latina. La pandemia avanza con fuerza también en México, con 9.930 decesos para una población de 120 millones, y en Perú, con 4.506 muertos para 33 millones de habitantes, donde el sábado se sobrepasaron los 150.000 casos.
Chile, por su parte, superó este domingo los 1.000 fallecidos y rozó los 100.000 contagios. El país, de 18 millones de habitantes, ha experimentado un brusco cambio de escenario de la enfermedad en las últimas dos semanas, según un reciente reporte oficial.
Preocupación del papa
Este domingo, el papa Francisco se manifestó preocupado por los indígenas de la Amazonía “particularmente vulnerables” frente a la pandemia.
El pontífice pidió que nadie quede privado de asistencia sanitaria en su oración dominical, celebrada por primera vez en tres meses ante fieles.
En tanto, en Jerusalén, la Explanada de las Mezquitas reabrió sus puertas a los fieles después de permanecer dos meses cerrada.
Su reapertura se suma a la de la Basílica de la Natividad el martes en Belén, lugar de nacimiento de Jesús según la tradición cristiana, ubicada en Cisjordania.
Irán, el país de Medio Oriente más afectado por la pandemia, indicó este domingo que el número de contagios superó los 150.000, en momentos en que la república islámica registra una aceleración de la propagación del virus, que ha dejado además 7.797 muertos, 63 de ellos en las últimas 24 horas.
El sábado, el presidente Hasan Rohani anunció la reanudación de las plegarias colectivas en las mezquitas, que habían cerrado de manera progresiva desde que se detectaron en el país los primeros casos en febrero.
Desconfinamiento por fases en Europa
La salida del largo encierro se observa con mayor claridad en Europa, que registra casi la mitad de las muertes en el mundo por coronavirus (177.595) y unos dos millones de casos declarados, pero donde la pandemia parece bajo control.
La mayoría de los países europeos avanza con firmeza en prudentes desconfinamientos por fases, con una posible reapertura de las fronteras internas de la Unión Europea (UE) el 15 de junio.
En Francia, este fin de semana reabrieron parques y jardines, y el martes podrán recibir clientes bares y restaurantes, aunque en el caso de París solo será en las terrazas.
La llegada del verano y la necesidad de poner en marcha el sector del turismo, crucial para varios países europeos sobre todo del Mediterráneo, marca el ritmo del desconfinamiento.
España, por ejemplo, empezará a permitir la llegada de turistas alemanes, franceses o escandinavos a partir de la segunda quincena de junio en el marco de un proyecto piloto en las Islas Baleares y Canarias.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, dijo este domingo que espera que el país concluya su proceso de apertura el 1 de julio, al anunciar una última prórroga del estado de alarma, que permite limitar la movilidad, hasta el 21 de junio.
Grecia, otro país donde el turismo tiene gran peso, autorizará los vuelos procedentes de la UE a partir del 15 de junio. Los visitantes no tendrán que someterse a cuarentena, salvo aquellos que procedan de las regiones más afectadas por la covid-19.
Divisiones
Más de seis millones de personas han sido infectadas y más de 370.000 han muerto en el mundo por la covid-19, que provoca profundas divisiones en la comunidad internacional sobre cómo enfrentar la pandemia.
Así lo demostró la decisión de Estados Unidos de romper con la OMS a la que acusó de ser indulgente con China, donde se originó el brote en diciembre
La UE pidió el sábado al presidente estadounidense Donald Trump que “reconsidere” su decisión de retirarse de la OMS.
Estados Unidos, donde Trump se jugará la reelección en noviembre, enfrenta una gigantesca crisis sanitaria a la que se ha sumado un estallido de protestas y disturbios en varias ciudades tras la muerte de un afroestadounidense a manos de un policía.
Las medidas de confinamiento han generado malestar ciudadano en países como Estados Unidos, España y Argentina, y crecen las presiones a los gobiernos para que vuelvan a poner en marcha sectores económicos vitales.
Venezuela, donde el nuevo coronavirus ha dejado 1.459 casos y 14 muertes, anunció por otra parte un plan de flexibilización de la cuarentena que el presidente Nicolás Maduro llamó “el 5 más 10”.
El plan consiste en alternar cinco días en los que se retomarán las actividades económicas en distintos sectores, con medidas de precaución como el uso de tapabocas, con 10 días de cuarentena.
Agence France-Presse