El principal sindicato del sector petrolero en Francia ha convocado una serie de huelgas sucesivas a partir de la semana próxima y amenaza con un parón de las refinerías para impedir la reforma de las pensiones, mientras el Gobierno se esfuerza por evitar un pulso directo con las centrales.
Eric Sellini, coordinador nacional de la Confederación General del Trabajo (CGT) en el gigante petrolero TotalEnergies, advirtió este jueves de que «si el conflicto dura, habrá consecuencias para el conjunto del refino», en declaraciones al canal BFMTV.
Sellini añadió que la duración de las protestas «dependerá de la velocidad de redacción del Gobierno», dando a entender que si tarda en ceder a sus reivindicaciones el país podría tener problemas de aprovisionamiento en carburante, como ocurrió en otoño.
La CGT ha lanzado una primera huelga de 24 horas en las refinerías el 19 de enero, coincidiendo con la primera jornada de movilización de todos los sindicatos franceses, que están unánimemente en contra de esta reforma presentada el martes, cuyo eje central es el retraso de la edad mínima de jubilación de los 62 años actuales a 64.
A continuación, habría un segundo paro de 48 horas en las plantas de hidrocarburos a partir del 26 de enero y de 72 horas el 6 de febrero.
EFE