Aumentan cada vez más las probabilidades de que la actriz Amber Heard no interprete el papel de Mera para la segunda parte de Aquaman debido al juicio que se adelanta contra su expareja, el actor Johnny Depp, de acuerdo con Forbes.
Durante los últimos días se ha desarrollado el litigio en el que Depp acusa a Heard de calumnia e injuria por los daños físicos y emocionales que le causó durante su relación y después de su separación.
Ante esto, tanto la parte demandante como la acusada han presentado las respectivas pruebas para su defensa, pero los argumentos de la actriz han presentado bastantes incongruencias, lo que ha causado el rechazo del público.
Sin embargo, desde antes de que la celebridad llegara a los tribunales, los fanáticos de Depp y de DC Comics, la editorial de cómics a la que pertenece Aquaman, habían expresado su inconformismo con la participación de Heard en la cinta.
Este descontento se presentó debido a que el actor fue despedido por diferentes compañías cinematográficas de películas en las que iba a participar como Los Secretos de Dumbledore y Piratas del Caribe luego de señalamientos de maltrato de su expareja.
Los espectadores expresaron a través de redes sociales que lo que se estaba cometiendo contra Depp era una injusticia, por lo que la actriz no debía interpretar más su papel en Aquaman.
Ante esto, los usuarios hicieron una recolección de firmas a través del portal web change.org, en la cual se obtuvieron más de 4 millones a favor de la despedida de Heard.
Anteriormente era probable que la participación de la actriz en el filme fuera solo de 10 minutos, pero ahora medios prestigiosos como Forbes contemplan aún más: su salida total de la grabación.
No obstante, la compañía que dirige Aquaman, Warner Bros, no ha confirmado el despido de Heard, pero en redes sociales surgieron sospechas de las nuevas candidatas para el papel de Mera.
Una de las más sonadas es Emilia Clarke, quien también actuó junto al protagonista de la película, Jason Momoa, en la serie de Game Of Thrones y con quien, según los fanáticos, tenían muy buena química.
Fuente: El Nacional