La actriz Amber Heard afirmó este lunes que Warner Bros. redujo sus escenas en la secuela de la película Aquaman debido a una «campaña difamatoria» por parte del equipo legal de su expareja, Johnny Depp.
«Me dieron un guion y posteriormente me mandaron nuevas versiones en las que, básicamente, habían limitado gran parte de mi papel», dijo Heard en una corte en Fairfax, Virginia, en el que fue su tercer día de comparecencia en la batalla legal que mantiene con Depp.
Según la intérprete, los abogados del actor están llevando a cabo una «campaña difamatoria» en su contra, etiquetándola de «mentirosa» ante la prensa para arruinar su carrera, lo que habría desembocado en la disminución de su papel en el filme Aquaman and The Last Kingdom, cuyo estreno está previsto para 2023.
De acuerdo con el relato de Heard, su tiempo en pantalla a lo largo de la cinta sería finalmente de 10 minutos, a pesar de figurar en el reparto principal encarnando a la superheroína Mera.
Además, según la actriz, desde que se difundieron estos «engaños» sobre su persona, «se interrumpieron las comunicaciones» con la productora.
Una situación que, supuestamente, también se produjo en 2017, cuando logró una orden de alejamiento temporal para Depp, lo que le habría supuesto perder oportunidades laborales.
«Me despidieron de trabajos y campañas. Tuve que luchar mucho para mantener mi trabajo y la mayor oportunidad cinematográfica con la que he contado hasta ahora», manifestó Heard en referencia a Justice League, producida por DC Films.
En el litigio entre Depp y Heard, el actor la acusa de difamación por un artículo que ella publicó en el diario The Washington Post en 2018, después de su divorcio, en el que aseguraba haber sufrido «abuso doméstico».
Depp exige a su expareja una compensación económica de 50 millones de dólares por daños y perjuicios.
Fuente: El Nacional