Alza de la gasolina en la frontera revela presión del mercado local

Alza de la gasolina en la frontera revela presión del mercado local

El alza de 200% en los precios de la gasolina de 91 octanos que venden las bombas de Pdvsa pertenecientes al Servicio de Abastecimiento Fronterizo Especial de Combustible (conocidas como Safec) sugiere que Petróleos de Venezuela tomó una decisión que ayuda a liberar parte de la presión operativa y financiera provocada por un mercado interno de hidrocarburos con tarifas congeladas, y que cada vez consume más productos derivados del petróleo e impide tener más exportaciones petroleras.

 

Tras una «revaluación» del servicio Safec, el precio de la gasolina de estas bombas fue aumentado de 4 a 12 bolívares por litro y, aunado a ello, Venezuela busca renegociar los precios de la gasolina que vende a Colombia -que tenía un precio aproximado a 1,5 bolívares por litro- y que representa un volumen de unos 5.660 barriles diarios.

 

Estas medidas buscan reducir las condiciones que propician el contrabando, como el diferencial de precios entre ambos lados de la frontera por el congelamiento crónico de los precios de la gasolina en Venezuela.

 

Además este ajuste ayudará a una Pdvsa que necesita oxigenar su flujo de caja tanto en bolívares como en dólares, y que a través del alza de los precios en las bombas Safec como en los despachos a Colombia puede tener una pequeña ayuda por sus ventas de combustibles líquidos.

 

Disponible para exportar

 

Pdvsa tiene el compromiso de proveer a un mercado interno que consume al menos 300 mil barriles diarios de gasolina, pierde al menos 30 mil barriles diarios de gasolina en contrabando, y utiliza más de 150 mil barriles por día de diesel en plantas termoeléctricas.

 

Estos volúmenes, mezclados con los problemas del circuito refinador, han llevado a Venezuela a tener que importar precisamente gasolina y diesel desde Estados Unidos, en un ritmo de compras constantes desde mediados de 2012.

 

Al remitirse solo a las compras de 2013 se obtiene que entre enero y mayo Venezuela importó diesel y gasolina por un valor aproximado a los 874 millones de dólares, dividido en unos 446 millones de dólares en gasolina y otros 428 millones de dólares en diesel.

 

Y, al tiempo que importa esos barriles, prácticamente pierde dinero por cada litro de gasolina que se vende, pues el diferencial de precio entre el valor del producto y el margen de comercialización deja números negativos para la estatal petrolera.

 

Por ello la obligación de Pdvsa de atender el mercado interno, con precios que ya implican pérdida de dinero por cada litro comercializado, ya fue dejada en claro por el propio ministro de Petróleo y presidente de la estatal, Rafael Ramírez, quien manifestó en mayo que debe proveer en el país cada litro de combustible requerido.

 

«Yo no voy a poner al país contra la pared. Si está consumiendo más hay que producir más y no puedo exportar tanto como quisiera, porque tengo que atender este fenómeno» dijo el 3 de mayo de 2013.

 

Para Pdvsa el crecimiento del mercado interno en 2012 ya significó un impacto en sus finanzas. El año pasado la estatal tuvo una caída de 0,2% en los ingresos, hasta 124.459 millones de dólares, pese a tener más volumen de exportaciones y a un incremento de 2,33% en el precio del petróleo venezolano.

 

Ramírez explicó en ese entonces que ello se debió «al mercado interno que tengo que atender. Y la solución es que podamos llegar con el gas a las termoeléctricas».

 

En aquel momento, aunque negó que se estuviera contemplando un alza del precio de la gasolina, apuntó que es un tema «que deberíamos discutir».

 

Fuente: El Universal

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