Sabemos que el estrés es uno de los compañeros de nuestros días. Ahora, cuando tenemos problemas para liberarlo, nuestros músculos y psique son los primeros que sufren. Ya sea por movimientos involuntarios o no, la tortícolis es una de las afecciones más molestas que podemos padecer. Sigue leyendo y conoce cómo aliviarla.
Es fácil de identificar, pues la cabeza tiende a inclinarse hacia un lado, dadas las contracciones en la zona del cuello, e incluso hombros. ¿Resultado? Un dolor que, además, atrae las miradas de propios extraños.
Estiramientos
Además de los masajes en toda el área cervical, es imprescindible que se haga el esfuerzo de mover el cuello. Entre los ejercicios básicos que puedes intentar están los de rotación completa, haciendo intervalos. Esta acción también ayudará a paliar las cefaleas derivadas.
Medicamentos
Uno de los tratamientos más efectivos para aliviar una tortícolis es tomar algún relajante muscular. Ya sean en pastillas o inyectados, antes de proceder deberás consultar con tu médico; en especial si eres hipertensa o presentas alguna condición limitante.
Calor y vapor
Otra de las alternativas es, quizás, la más simple. Consiste en aplicar calor directamente en la zona afectada. Lo puedes hacer con toallas –en la que puedes remojar con algunas hierbas aromáticas para mayor relajación–; duchas y la clásica fomentera.
Información adicional
La tortícolis puede volverse recurrente; particularmente si trabajas muchas horas frente a la computadora, tienes tendencia al sedentarismo o mantienes una mala postura habitualmente.
Por esta razón, no debes olvidarte de las pausas activas y hacerlas hasta tres veces al día. Bastarán de 5 a 10 minutos. Tampoco subestimes tu tiempo de descanso, el cual se verá potenciado si usas una almohada que se ajuste perfectamente a la curvatura cervical.
Los casos crónicos deben tratarse con un traumatólogo. Estos especialistas evaluarán las terapias más convenientes o la posibilidad de una intervención quirúrgica.
Eme de Mujer
Por Confirmado: María L. Espinoza