De lo que comemos tomamos los nutrientes que nos ayuda a crecer sanas y fuertes (y a no morir de un infarto a los cuarenta), pero a veces creemos que estamos comiendo sano sin saber que la forma en la que preparamos los alimentos le quita ciertas propiedades que nos beneficiarían mucho si las consumiéramos.
Por eso te damos algunos consejos de cómo cocinar ciertas verduras que te ayudarán a aprovecharlas al máximo.
Brócoli
Este nutritivo alimento conserva mejor sus propiedades cuando lo cocinas al vapor, y pierde muchas si lo asas, hierves o fríes. Así que compra tu canastita para aprovechar el vapor de tus ollas y a comer brócoli.
Zanahoria
La zanahoria cocida, curiosamente, tiene más propiedades que la cruda, porque es más fácil que tu cuerpo absorba los carotenos si la pasas por agua hirviendo. Sin embargo, es mejor que pongas a hervir las zanahorias peladas pero sin rebanar y que las cortes cuando ya estén listas. Las zanahorias rebanadas pierden más nutrientes porque tienen más superficie en contacto con el agua.
Té
Si eres fan de ponerle leche a tu té es mejor que te acostumbres a tomarlo sin ella porque un estudio demostró que la leche le quita algunas de las propiedades que te ayudan a mejorar tu salud cardiovascular.
Ajo
En lugar de picar el ajo presiónalo con tu cuchillo y déjalo reposar por 10 minutos antes de cocinarlo. Cuando lo rompes de esta manera y esperas un poco libera una encima que mejora tu circulación.
Mostaza
Las diferentes mostazas son deliciosas, pero la amarilla simple (la más barata) tiene cúrcuma, el ingrediente que le da su color brillante y que además ayuda a prevenir ciertos tipos de cáncer y a disminuir la inflamación.
Comer sano no sólo se trata de servirte más verduras, sino de encontrar la forma de optimizar los beneficios que se obtienen de ellas.
Fuente: ActitudFem