¿Te ha pasado que de repente te ataca el hambre y después de comer una galleta sientes más vacío el estómago que antes? No, no pasa nada malo contigo y acá te contamos la razón. Recopilamos en una pequeña lista los tres alimentos que más nos dan hambre después de consumirlos y más o menos así quedó la cosa:
¿Te has preguntado por qué en los restaurantes ponen cestas de pan? De acuerdo con el nutriólogo David Ludwig de la Universidad de Harvard, el pan contiene carbohidratos procesados que hacen que los niveles de azúcar aumenten; cuando tu cuerpo intenta normalizarlos hace que te dé más hambre. Esto es algo que saben en los locales de comida: te
ofrecen pan para abrir el apetito.
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Yale, el azúcar activa el sistema de recompensa de nuestro cerebro y hace que nuestro tálamo e hipotálamo se mantengan activos y deseen más comida porque no estamos satisfechos. Ahora todo tienen sentido: para matar el hambre, caemos en la trampa de comprar unas galletas, y terminamos con el impulso de seguir comiendo.
Aunque se trate de sus presentaciones bajas en calorías, no los tomes. Las bebidas gaseosas contienen edulcorantes artificiales que cuando llegan a nuestra lengua, aumentan los centros de recompensa en el cerebro y envían una señal al intestino de que llegarán calorías. Pero como estás nunca llegan, el cerebro insiste en que consumamos más para llenar ese vacío que tenemos.
También hay que sumarle la manera en que comemos, ya que el tiempo en que tardamos y las veces que masticamos se relacionan en las cantidades que ingerimos. Por eso, la recomendación es primero, optar por comidas más saludables y segundo, tomarnos el tiempo necesario para degustar cada bocado.
Eme de Mujer
