El Chocolate
¿Cuál es la magia de este rico y oscuro, cremoso, dulce, sensual y sexy alimento? Pues fundamentalmente su magia se basa en que el chocolate posee una rica fuente de magnesio, que calma los nervios, lo que hace que nos sintamos abiertos y receptivos.
Pero el verdadero poder de chocolate es fenilalanina, un aminoácido que aumenta las endorfinas del cuerpo y produce la dopamina, la sustancia química del cerebro que surge durante el orgasmo. La fenilalanina se encuentra en las proteínas, es uno de los aminoácidos esenciales y se usa como parte de muchos psicoactivos.
El chocolate también contiene teobromina – un alcaloide – que es muy similar a la cafeína. También contiene feniletilamina, una sustancia química cree que produce la sensación de “estar enamorado”.La feniletilamina presente en el chocolate se ha considerado portadora de efectos psicoactivos.
Además, el chocolate negro, con mucho cacao, tiene una gran cantidad de antioxidantes, que ayudan a mantener el sistema inmunológico.
Por si todo esto fuera poco el cacao puro tiene flavonoides,compuestos presentes en el cacao y algunas plantas, que es capaz de aumentar los niveles de óxido nítrico en nuestro cuerpo, lo que provoca que las arterias se dilaten.
Las Ostras
Casanova tenía razón, adoraba las ostras y las consideraba el mejor alimento afrodisíaco que existía. Pero supongo que él no sabía que su poder se basaba en el zinc.
El zinc mejora los niveles de testosterona y conducen a un desempeño sexual increíble, así como a un aumento en la densidad de espermatozoides (por si alguien esta buscando difundir su semilla) y la producción de testosterona.
Para todos los que no podemos ni siquiera pensar en sorber las ostras, podemos conseguir un efecto similar masticando semillas de chía, (una planta mexicana que da nombre a una diosa mitológica- por algo sería-) semillas de sésamo o semillas de calabaza, espinacas, albahaca, tomillo y algas, por su gran aportación en zinc.
Las ostras también contienen dopamina, una hormona conocida para aumentar la líbido. Además, la experiencia de extraer una ostra cruda de su concha es erótica. La sensación de su textura resbaladiza y su intenso sabor a mar provoca un aumento de la líbido.
Te propongo un juego: Frota las conchas a fondo para quitar la suciedad. Ábrelas y distribúyelas en una cama de hielo, exprime un poco de limón fresco en ellas, si te gusta, y comenzar a extraerlas de su concha con la boca y mirándoos mutuamente a los ojos.
Fuente: Adelgazarysalud