Telefónica, América Móvil y Oi plantean repartirse los negocios de TIM Brasil para consolidar el mercado
La oferta millonaria que Telefónica lanzó en agosto por el operador brasileño GVT es estratégica no solo para la multinacional española sino para el conjunto del sector de las telecomunicaciones en ese país. César Alierta abría con ese movimiento el esperado proceso de consolidación en uno de los mercados con más potencial de crecimiento y del que ninguna de las grandes «telecos» que opera en el país quiere quedarse fuera. La operación deja en el aire el futuro en solitario de TIM Brasil, segundo operador móvil. De hecho, y según confirman a ABC fuentes del mercado, la propia Telefónica, América Móvil -propiedad del mexicano Carlos Slim- y Oi podrían estudiar una oferta conjunta por la filial de Telecom Italia para repartirse sus negocios.
La brasileña Oi anunció ya en agosto su intención de hacerse con el 67% de TIM en manos de Telecom Italia, y contrató para la operación al banco BTG Pactual. Sus planes pasan por invitar y sumar a su oferta a sus dos competidores, América Móvil y Telefónica, y repartir en tres partes el segundo operador móvil de Brasil. Según la prensa local, América Móvil absorbería el 40%, Oi el 35% y Telefónica el 25%.
Solo con esa división cumplirían con los requisitos de Competencia, que ya ha manifestado que no aprobará la adquisición de TIM Brasil por una sola compañía con el fin de evitar posiciones de abuso de mercado.
«En principio estamos interesados en estudiar la oferta y explorar esa oportunidad», explicó este lunes el director financiero de América Móvil, Carlos García Moreno, a Bloomberg y en un correo electrónico citado por Reuters. Las fuentes consultadas por este diario dan por segura además la presencia de Telefónica en las conversaciones.
TIM se ha convertido en la piedra angular de esa consolidación del mercado brasileño, que en un futuro se antoja liderado por tres grandes grupos: Vivo (Telefónica), Claro (América Móvil) y Oi. Los grandes derrotados serán Portugal Telecom, fusionado con Oi pero debilitado por la crisis del Espírito Santo, y Telecom Italia.
Con su oferta de 7.450 millones de euros por GVT, ya aceptada por Vivendi, Telefónica complementa su negocio móvil en Brasil, nicho en el que es líder, con una amplia red de banda ancha y de televisión de pago que le permite además comercializar una oferta integral. Al mismo tiempo se adelantaba así a una posible fusión entre GVT y TIM Brasil, pues Telecom Italia tenía el mismo interés de reforzarse en esos segmentos.
Pendientes de precio
El exmonopolio transalpino, en dificultades financieras y para el cual ese mercado supone un tercio de su facturación y defiende por tanto como estratégico, se vio forzado así a buscar alternativas que le permitiesen complementar su oferta móvil con banda ancha fija. Primero lanzó una contraoferta por GVT, pero por debajo de la oferta de Telefónica, y luego negoció una fusión de TIM con Oi.
Ahora bien, el grupo nunca ha descartado del todo la venta de su joya de la corona, condicionándola a una buena oferta. Marco Fossati, segundo accionista del grupo, concretó la semana pasada que los operadores interesados en TIM deberán poner sobre la mesa una cantidad equivalente a once veces el ebitda de la «teleco», que en 2013 ascendió a 1.767 millones de euros, o dos veces su valor de mercado, que es de 10.000 millones. Telecom Italia ya ha valorado su participación en TIM en 13.000 millones.
Fuente: ABC.es
