Este jueves se conoció que el país deberá indemnizar a la petrolera estadounidense con 1,6 millardos de dólares.
Tras difundirse la decisión del Ciadi (Icsid por sus siglas en inglés), tribunal de arbitraje adscrito al Banco Mundial, en que se determina que Venezuela deberá cancelar 1.600 millones de dólares a la petrolera Exxon Mobil por concepto de la expropiación del proyecto Cerro Negro en la Faja Petrolífera del Orinoco, se desprenden una serie de implicaciones de la decisión legal largamente esperada por ambas partes.
En primer lugar, hay que destacar que se trata de un fallo que corresponde a menos de una décima parte de lo solicitado originalmente por la Exxon en el año 2007, cuando se inició un reclamo por más de 20 mil millones de dólares. De igual manera, parte del monto adjudicado por el árbitro debe ser descontado por cancelaciones que ya ha efectuado previamente por Venezuela, de acuerdo con fuentes.
Sin embargo, el fallo puede ser interpretado y percibido externamente como adverso para el país, porque obliga a pagar una indemnización que sirve de precedente para otros litigios de similares características. En particular, el siguiente caso de mayor relevancia y que se originó también por la nacionalización de la Faja, es el que se mantiene contra ConocoPhillips ante el mismo tribunal.
De igual manera hay que considerar que si bien el fallo está llegando en un momento en que los recursos líquidos de las reservas internacionales están muy comprometidos por el reciente pago del vencimiento del bono 2014, el proceso de cancelación puede tardar más y negociarse entre las partes con respecto al método para cancelar.
Venezuela requiere fortalecer la estrategia legal en los más de 20 casos de arbitraje que mantiene en el exterior en estos momentos mediante un reforzamiento en sus equipos de defensa con miras a protegerse de eventuales resultados en contra de los intereses nacionales.
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