Qué hacer con el Decreto Emergencia Económica, o más apropiado denominarlo, un decreto para colocar la economía y al país en estado de sitio. similar a la frontera, que durante ese estado de excepción se ha empobrecido 35%.
Comprender la esencia del Decreto no requiere mucho esfuerzo, luce demasiado sencillo, el Gobierno solicita plenos poderes, al costo de suspender las garantías económicas para administrar su juego de perder-perder, colocando a la economía en Estado de excepción, un cuadro político institucional de pérdidas de libertades y empobrecimiento. Lo que hemos presenciado en estos cinco meses del Estado de Excepción en la frontera es una muestra del objetivo del gobierno; no ha manera más fácil que controlar libertades y la propia vida, empobreciendo a una nación, es el último ariete que el gobierno dispone para guindarse y no perder el poder.
Veamos cómo y por qué. Para los apartes 1,2,3,4,5,7, del Artículo 2 del Decreto Emergencia Económica, el gobierno no necesita declaración de Emergencia/Suspensión de Garantías Económicas. Esas funciones de gobierno allí enumeradas, la cubren sus obligaciones ordinarias de gobierno, en política económica, presupuesto, tributaria, logística en caso empresas públicas y regulatorias en caso de públicas y privadas. Para todo esto el gobierno dispone de un régimen legal invasivo que penaliza los económico, y restringe libertades. ¿Porque insistir con un Decreto de Emergencia para hacer lo que está haciendo?
En ese marco político, esos Apartes del Articulo 2 lucen más como ‘relleno” y retórica, algo muy típico en la izquierda del discurso retorico y hueco. Esos apartes están allí para permitirle al gobierno escurrir su responsabilidad por la generación del actual estado de angustia económica extrema caracterizada por escasez 72%, hiperinflación 380%, caída de la actividad económica medida por el PIB (-12%), perdida poder adquisitivo del bolívar que supera 66% del poder de compra, y 66% de la población bajo salarios mínimos, que no alcanzan los 45 dólares, a ello se agrega el colapso de PDVSA. Para administrar eso que pide, en los apartes mencionados, el gobierno no requiere un Decreto de Emergencia Económica.
En relación a los Apartes 6, 8, y 9, las cosas cambian, pero para peor, explicamos. El gobierno solicita declaración de emergencia para suspender libertades y garantías económica, concentrados en los Apartes 6,8 y 9 del Decreto Emergencia Económica, algo que por lo demás viene haciendo desde hace años y Maduro desde enero 2013, Políticas, que, a todo evento, han sido causal de los grandes problemas economizo y sociales agudizados por la violencia de los controles impuestos por Maduro desde 2013 y que según el enunciado del Decreto busca resolver.
Es evidente que, con el Decreto, el Gobierno busca armar un esquema administrativo de intervenciones de empresas privadas, que bajo prácticamente un Estado de Sitio sobre la economía privada lo llevaría a expropiar (requerir) empresas privadas nacionales/extranjeras productoras de bienes consumo masivo -todos los sectores.
No hay que olvidar el juego de Maduro (dixit) es perder-perder, grito por el pronunciado al perder las elecciones a la AN el 6D. Busca una especie de salida política a un severo problema económico y político creado por el mismo creado,
Maduro busca al final de su gobierno, caída y mesa limpia.
@AlexGuerreroE
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