La abogada Coromoto Ramos, directora de la Comisión Jurídica de Orgalatin, alertó sobre el peligro de explosión que representan las bombonas dañadas de gas doméstico.
“La mayoría de los cilindros de gas licuado de petróleo (GLP) tienen las válvulas en mal estado, lo que provoca escape y al mismo tiempo representa el mayor peligro de explosión”, indicó la activista de los derechos humanos.
Deterioro, corrosión y escapes de gas se observan en las viejas bombonas de GLP, alertó.
“El mayor daño está en la válvula, ubicada en la parte superior del cilindro o casquete que sirve para el llenado y conexión con las cocinas a GLP”, indicó la comisionada.
Ramos es miembro de la Organización Latinoamericana de Capellanes de los Derechos Humanos (Orgalatin), inscrita en la OEA, con sede en Valencia, Estado Carabobo.
“El caparazón de acero o recipiente que contiene el GLP presenta un fuerte desgaste, provocado por el uso y golpes durante el traslado o manipulación”, indicó la abogada.
Por lo expuesto, Ramos reiteró su petición a Pdvsa-gas de iniciar un plan nacional de sustitución de bombonas.
También extendió su llamado al sector privado de la economía a participar en el proyecto nacional de renovación de las bombonas de gas doméstico.
Nota de prensa