La importación de productos farmacéuticos y equipos médicos está paralizada. Además de la deuda con los proveedores, el nuevo esquema cambiario impide a las empresas reactivar las compras.
Gremios ligados a esos sectores han advertido a las autoridades la situación, pero el mecanismo aún no se destraba. «No estamos importando por lo establecido en el contrato de fiel cumplimiento y tampoco tenemos mercancía en tránsito», afirmó un empresario ligado al sector farmacéutico, que reservó su identidad.
Tras firmar el denominado contrato de fiel cumplimiento, las empresas enfrentan a dos barreras. La primera de ellas está asociada al pago de una fianza en dólares equivalente al valor de la importación, tal y como establece la cláusula tercera del contrato. «Nosotros no tenemos músculo financiero para conseguir una cláusula de ese tipo», agregó la fuente consultada.
Si superan ese escollo las compañías tienen otro problema asociado a la cláusula primera del contrato. Allí se establece que el solicitante de la divisas cancelará las importaciones «originarias del país en el cual se produce la mercancía objeto de la operación». Tanto laboratorios farmacéuticos como importadores de equipos médicos aseguran que esto es inviable, ya que la práctica común es cancelar a las casas matrices, ubicadas en Europa o Estados Unidos, por productos que esas empresas elaboran en América Latina o Asia. «Casi la totalidad de los productos no vienen del país de origen del proveedor».
Esto, sumado al retraso en el pago de la deuda con los proveedores, está provocando caída en los inventarios, aseguró la fuente consultada.
El Universal