Tener una vida sexual satisfactoria depende de muchos factores, pero uno de los más importantes es que puedas expresarle a tu pareja lo que te gusta o no en la cama. Cosa que, seamos sinceras, quizá no te parezca lo más sencillo del mundo.
Para poder “corregir el camino” y disfrutar de una plena satisfacción sexual, debes tener presente que todo empieza con la forma en la que hablas de ti misma, tanto en el sentido positivo como negativo, afirma en un artículo la educadora sexual, Amy Jo Goddard.
Frases como “luzco fantástica”, “soy una excelente amante” o “estoy mal porque no logro un orgasmo”, son parte de la voz interna que afecta a tu ser exterior y a cómo te sientes hablando sobre sexo, pero peor aún que se pueden convertir en grandes bloqueadores mentales.
Con base en años de brindar terapia y ayudar a las mujeres a mejorar su vida sexual, Jo Goddard, revela los bloqueos mentales más comunes que disuaden a las mujeres decompartir sus verdaderos deseos sexuales. Pon atención y checa si te identificas con alguno de ellos.
#1 El miedo a ser juzgada
Definitivamente el bloqueo más común, y el cual se agrava porque no sabes lo que las otras personas hacen para que el sexo sea bueno o qué es lo que realmente piensan de él. Así que es sencillo suponer que no eres “normal”, afirma la experta.
De igual manera cuando te juzgas obvio piensas que tu pareja hará lo mismo. Entonces, la suma de todos estos factores provocan que filtres tus deseos y decidas no compartirlos en voz alta.
¿Qué puedes hacer?
Haz una lista de lo que harías y cómo te sentirías si siguieras tus instintos sexuales, piensa que nadie va a juzgarte. Si esto te prende, anímate a pedirle un “deseo sexual” a tu pareja, puedes decirle que tienes algo de miedo de lo que piense, pero que quieres ser más honesta.
#2 La inseguridad
Es bien sabido que la inseguridad, ya sea en el cuerpo o las habilidades sexuales, es una asesina de la pasión. Quizá lo que pasa es que tienes miedo a que a tu pareja no la haga feliz tu solicitud, piensas que no mereces lo que deseas o que no podrás cumplir tú sus fantasías.
¿Qué puedes hacer?
Tómate un momento y reflexiona si te sientes insegura con tu cuerpo o si es más bien con la relación. Si se trata de ti, trabaja en mejorar tu autoestima, es importante también para que no contagies a tu pareja tu perspectiva negativa. Si el problema es la relación, háblalo con él.
#3 No estar segura de lo que quieres
La experta asegura que muchas mujeres no saben cuáles son sus opciones en el sexo, y claro, ¿así cómo podrían saber lo que les gusta o no en el sexo, o fantasear sobre eso? Si es tu caso, el mayor problema es que si estás bloqueada y no expresas tus dudas sexuales, estarás insatisfecha.
¿Qué puedes hacer?
Lee libros eróticos, ve películas “xxx”, habla con tus amigas de sexo, ve a talleres y expos. La idea es que abras este mundo poco explorado por ti. Recuerda que al final eres la única que puede averiguar cuáles son tus deseos para después compartirlos con tu pareja.
#4 El temor al rechazo
Sí, el rechazo es algo a lo que todas tenemos miedo, más aún si viene por parte de la pareja. Escuchar un “no” después de decir “se me antoja hacer una posición diferente”, no sería para menos. Aunque todo esto puede estar basado sólo en la imaginación.
¿Qué puedes hacer?
Antes que nada, aprende a no tomarte los “no” de forma personal. Existen muchas razones por las que las personas pueden negarse a hacer o decir algo, y no necesariamente tiene que ver contigo. Además, no te predispongas, para tener un “sí” tienes que animarte a preguntarle a tu pareja.
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#5 Hacer lo que se supone que se debe hacer
Lamentablemente vivimos en una sociedad que ha dado durante años preferencia al hombre en el placer sexual. Esto significa que quizá tú estés haciendo lo que te enseñaron: sexo común con las posiciones de siempre, el cual además termina cuando él eyacula (hayas o no llegado al orgasmo).
¿Qué puedes hacer?
Habla con tu pareja y plantéale la posibilidad de innovarse en la cama (quizá él también lo piensa y no te lo ha dicho). Atrévanse a romper los convencionalismos y tengan sexo “alocado”, prueben nuevas posiciones y realicen las fantasías que ambos tengan.
No olvides que el poder hablar abiertamente de sexo con tu pareja, de decirse lo que les gusta y no, es un arma de empoderamiento y la manera más eficaz de lograr la plena satisfacción sexual. Deshazte de estos bloqueos mentales y disfruta al máximo.
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