Encuestras y analistas políticos anticipan que la jornada de este domingo sufrirá la mayor abstención de la historia tras el malestar estudiantil y el desencanto por los candidatos presidenciales. Estiman que votará entre el 10 y 13 por ciento del padrón
La abstención será, según se anticipa, la protagonista de las inéditas primarias presidenciales del domingo en Chile, donde la única incógnita a despejar es quién será el candidato de la derecha para suceder al presidente Sebastián Piñera, pues en la centroizquierda la gran triunfadora será la ex mandataria Michelle Bachelet, según coinciden todas las encuestas.
El gobierno y los propios candidatos han redoblado sus esfuerzos para tratar de convencer a un electorado más bien indiferente a acudir a las urnas el próximo domingo, un día en el que además se esperan temperaturas cercanas o bajo cero grado Celsius.
A los llamados se sumó incluso la Conferencia Episcopal de Chile, cuyo portavoz dijo el viernes que “la Iglesia valora y promueve la participación ciudadana en los procesos democráticos, como un modo pacífico de contribuir al bien común y al respeto de la dignidad de las personas”.
El abstencionismo tradicionalmente no superaba el 15% en Chile, pues se sancionaba con una multa que podía acercarse a los 200 dólares, pero en 2012 una ley estableció la inscripción automática de todas las personas al cumplir los 18 años y consagró el voto voluntario.
El cambio de sistema, que buscaba rejuvenecer el padrón electoral y lo hizo crecer de 8,1 a 13,3 millones de personas, en un país de 16,5 millones de habitantes, se estrenó en los comicios municipales de octubre pasado, cuando el abstencionismo se elevó a un 60%.
Un sondeo de la encuestadora Mori difundido a mediados de semana por la economista Marta Lagos, directora de Latinobarómetro, estima que el domingo votará entre el 10,3% y el 13,5% del electorado, es decir, entre 1,2 y 1,6 millones de personas. La encuesta se aplicó entre el 7 y el 20 de junio a una muestra de 1.200 casos, y su margen de error es de tres puntos porcentuales.
Lagos dijo que si votan 1,2 millones de personas, el 64% lo hará por la centroizquierda y el 36 por la centroderecha, y si sufragan 1,6 millones, los porcentajes se inclinan en un 71% por la oposición y un 29% por el oficialismo.
La experta señaló que si el domingo acuden a las urnas menos de un millón de electores, “el acarreo puede decidir la elección”.
Los precandidatos de ambos sectores, pero en especial de la centroderecha están ofreciendo transporte para llevar a sus partidarios a los centros de votación.
Por la centroizquierda competirán el domingo la ex presidente Bachelet, 2006-2010, su ex ministro de Hacienda Andrés Velasco, el ex alcalde demócrata cristiano Claudio Orrego y el presidente del Partido Radical, José Antonio Gómez. La incógnita, según los expertos electorales y las encuestas, y si el segundo lugar lo obtendrán Orrego o Velasco.
Por el oficialismo compiten dos ex ministros de Piñera, el de Defensa Andrés Allamand, de centroderecha, y el de economía Pablo Longueira, de ultraderecha. Según el estudio de Mori, si vota más de un millón de electores, ganaría Allamand.
Para Mella, “la proyección indica que Bachelet gana de todas maneras” y que en el oficialismo Longueira “se ha visto superado por las características de Andrés Allamand”.
Los ganadores de las primarias competirán en las elecciones presidenciales del 17 de noviembre, cuando se desarrollarán simultáneamente los comicios legislativos para renovar a los 120 diputados y a 20 de los 28 senadores.
El académico y cientista político de la Universidad de Santiago, Marcelo Mella, dijo que con la voluntariedad del voto, “difícilmente se cumplirá el objetivo de atraer a jóvenes e independientes”.
“La elección primaria va a exacerbar el patrón que se ha venido dando desde 1995 y 1998, que muestra un distanciamiento de la ciudadanía con la política institucional”.
Fuente: Infobae