Aleppo regresó a las manos del gobierno sirio el jueves después de cuatro años bajo control rebelde. Se trata de la victoria más significativa para el régimen del presidente Bashar Assad desde que comenzó el alzamiento en su contra en 2011.
El ejército emitió un comunicado trasmitido por la televisión estatal poco después de que los últimos cuatro autobuses que transportaban combatientes pasaron por el cruce de Ramousseh. La televisión local trasmitió imágenes del oeste de la ciudad donde la gente disparó al aire en señal de celebración y mientras soldados y civiles gritaban consignas en apoyo al presidente Assad.
La reconquista de Aleppo marca una importante coyuntura en la guerra civil siria, que podría tener fuertes repercusiones políticas. Es también una derrota para la oposición. La antigua ciudad estaba dividida entre sectores dominados por los rebeldes y por los oficialistas desde 2012.
“Gracias a la sangre de nuestros heroicos mártires, nuestras fuerzas armadas y las fuerzas aliadas, y la resistencia de nuestro pueblo, el Comando General del Ejército y las Fuerzas Armadas anuncia el regreso a la seguridad y la estabilidad en Aleppo”, según el comunicado leído por el mando militar.
El comunicado agrega que la victoria en Aleppo es una “transformación estratégica y un punto de inflexión en la guerra contra el terrorismo y un golpe letal al proyecto terrorista y sus partidarios”.
Horas antes, el Comité Internacional de la Cruz Roja había informado que la evacuación de los últimos civiles y combatientes en el este de Aleppo estaba a punto de concluir.
AP