El alcalde de San Diego (sur de California) prometió este viernes que se someterá a dos semanas de terapia de conducta en respuesta a una oleada de acusaciones de acoso sexual de parte de sus subordinadas, pero no atendió a los numerosos pedidos de renuncia.
Bob Filner, quien ya se había disculpado y admitido que necesitaba ayuda, pidió de nuevo perdón por la «conducta intimidante» que ha tenido con sus empleadas y dijo que su comportamiento a lo largo de los años es «inexcusable».
«Debo hacerme responsable de mi conducta tomando acciones para que ésta no se repita. (…) El comportamiento que he tenido en los últimos años está mal. Mi incapacidad para respetar a las mujeres y la conducta intimidante con que las he tratado es inexcusable», dijo Filner en una conferencia de prensa en la ciudad fronteriza con Tijuana, México.
«Simplemente no es aceptable para mí intentar explicar mi conducta como producto de los estándares de una generación distinta. Me disculpo con mi personal, me disculpo con los ciudadanos», agregó el alcalde de 70 años.
«A partir del 5 de agosto», prosiguió, «me internaré en una clínica de terapia de conducta para hacer dos semanas de terapia intensiva y comenzar el proceso de curación de mi comportamiento».
Filner, quien dijo que recibirá actualizaciones sobre las actividades de San Diego durante su internación, que terminará el 19 de agosto, agregó que tiene «la esperanza de convertirse en mejor persona y un día ser perdonado».
Las primeras acusaciones de acoso sexual contra Filner salieron a la luz a principios de este mes, lo que provocó que el alcade emitiera un comunicado para disculparse y prometer que modificaría su comportamiento.
La apuesta subió este lunes, cuando la exportavoz de Filner, Irene McCormack Jackson, anunció que tomará acciones legales contra su anterior jefe. La experiodista fue la primera mujer cuyo nombre se dio a conocer públicamente.
McCormack afirmó que, tras asumir su cargo en enero de este año, el alcalde hizo comentarios sexuales degradantes sobre ella y le comentó que debería trabajar sin ropa interior, que deseaba verla desnuda y que no veía la hora de consumar su relación, dijo su abogada Gloria Allred.
El jueves otras cuatro mujeres salieron a la luz con más acusaciones, mientras numerosos políticos y líderes comunitarios locales exigían a Filner su renuncia.
Fuente: Globovisión
