Albi de Abreu ya no es el mismo. Desde hace varias semanas el joven actor rubio y cara bonita cambió totalmente. Ahora sus gestos lo hacen ver como un hombre duro e implacable. Siempre está vestido de negro y camina despacio, sigiloso, con un abanico de guerra en mano; intimida y somete. También su nombre cambió: ahora es Ítalo, el más cruel secuaz de la serie Cumbia Ninja que Fox estrenó el pasado 5 de septiembre.
Desde Bogotá y en exclusiva para La Verdad, el venezolano de 38 años habló de lo que significa para él el rol que desarrolla en la trama original de Andrés Gelós. Reveló que tuvo que aumentar cinco kilos y trabajar fuertemente en el gimnasio para poder amoldarse al personaje. El cabello corto y los bigotes completan al villano que hace el trabajo sucio encomendado por León, un mafioso adinerado cabeza de varios crímenes.
“Ítalo es regio, decidido y frío en cuanto a lo que se le encomienda. Para crearlo tenía que parecer un guardaespaldas de dos metros, muy malo e intimidante, y mi físico no da para eso. Por eso tuve que trabajar más en mis gestos, para ser capaz de amedrentar sin decir una palabra”.
Diferente
La oportunidad de ser parte de la exitosa serie de Fox le llegó gracias al trabajo que realizó en otras series como Tiempo Final y Kdabra III. Explicó que Felipe Martínez, director de Cumbia Ninja, quiso probarlo con un personaje rudo, que nada tuviera que ver con él: “Audicioné para el papel de Ítalo y el de Willy, que hace Cristian Meier, pero decidieron darme el de antagonista, precisamente porque cumplía con las características que querían para mí”.
En la historia, él es el asesino material de los padres y hermanos de Juana (Brenda Asnicar), protagonista de la serie. Pero a pesar de su crueldad, el amor parece ablandar su corazón, pues Abreu reveló que en el desarrollo de la trama se presenta un arco dramático con el personaje principal. “Mi personaje comienza a tener sentimientos internos que tratan de humanizarlo, pero el lucha con eso”.
“El tipo del abanico”
Un abanico de mano negro caracteriza su papel. Para aprender a manejarlo, el actor tomó clases y coreografías de artes marciales, investigó sobre el manejo del kung-fu y practicó lo suficiente como para poder utilizar perfectamente el que es su instrumento para amedrentar. “Sin duda es un distintivo. Gracias a Dios en Venezuela conocen mi nombre y mi cara, pero esta es una gran oportunidad para que el resto de Latinoamérica se interese por conocer al tipo del abanico”.
El actor, que participa en Los Secretos de Lucía, de Venevisión, dijo que a pesar de trabajar en Colombia, nunca se ha apartado de su país. “Yo siempre quiero trabajar en Venezuela, pero es claro que para poder tener una carrera internacional hay que salir. Yo evalúo las propuestas que me llegan y me inclino por la que sea más interesante para mi carrera”.
Venezuela opacada
No pudo negar que las producciones audiovisuales en el país son escasas y aceptó que eso es lo que lleva al talento local a buscar oportunidades en el exterior. “Es increíble la cantidad de audiciones que se realizan aquí en Colombia. Me pregunto por qué no pasa esto en mi país y sé que allí es donde entra la política. La falta de apoyo y los problemas económicos hacen que no haya elementos para producir”.
Habló de los problemas de seguridad, el transporte público, el mal estado de las calles y las dificultades con los trámites legales y los permisos del Gobierno. “La burocracia en el país es terrible. Es difícil producir y progresar en Venezuela y eso espanta a la gente. Mientras eso siga siendo así las oportunidades cada vez serán menos”.
Albi de Abreu
Protagonizó en 2001 la telenovela La Soberana (RCTV) junto a Chantal Baudaux. Antes había participado en dramáticos como Reina de Corazones y Mariú, de RCTV, y Sol de Tentación (Venevisión), donde se estrenó como actor en un papel juvenil. Participó como antagonista en La Mujer de Judas, en 2002, y fue coprotagonista en La Mujer Perfecta. Ha participado en películas como Miranda Regresa, Puras Joyitas, La Hora Cero, Saluda al Diablo de mi Parte y Diario de Bucaramanga, sin contar sus trabajos en el teatro y sus producciones de cortometrajes.
Fuente:Diario la Verdad