El abogado penalista Alberto Arteaga señaló que en el país no hay justicia penal y que ésta «es lenta, se encuentra abandonada a su suerte, sin recursos, asesinada y presionada». Aseguró que la solución no está en nuevas reformas legales sino en una transformación a fondo que ponga a funcionar los órganos de justicia para evitar la impunidad.
En una entrevista en Unionradio el especialista señaló que «la mayoría de los delitos que se cometen en Venezuela no son investigados, los que son investigados no llegan a juicio y los que llegan a juicio no llegan a sentencia condenatoria, y en el caso de los pocos que llegan a sentencia formal ya la pena impuesta se ha cumplido en una detención preventiva,y de inmediato llegan las medidas alternativas».
El jurista lamentó que como solución a los últimos acontecimientos violentos que han conmocionado al país se hable de una nueva reforma penal: «El problema no está en la ley, no está en la reforma del Código Penal ni en el incremento de las penas, ni en repartir la responsabilidad entre toda la colectividad y los medios de comunicación. Los órganos de administración de justicia no funcionan adecuadamente, ni las policías, ni la fiscalía, ni los tribunales, ni el sistema penitenciario que no es tal, no hay sistema penitenciario sino un horror penitenciario para que los pocos que entran salgan graduados de delincuentes profesionales habiendo llegado como amateurs».
Arteaga considera que «el drama fundamental de Venezuela es la impunidad, no hay sanción con un hecho punible cometido y una sociedad no puede vivir bajo la ley de la impunidad, no es un problema de reformas del Código Penal o del Código Orgánico Procesal Penal… se requiere una reforma profunda para poner a funcionar realmente los órganos de justicia».
Además, mencionó la necesidad de dar «titularidad auténtica» a los jueces y que los que ingresen al sistema para se jueces «sean los mejores, abogados preparados con base ética fundamental y que cumplan con su deber sin presiones». Recordó que el caso María Lourdes Afiuni es un mensaje para los jueces y que por eso es tan importante la independencia de los jueces en la justicia venezolana.
«Los que tiene en sus manos la conducción del Estado son los responsables de una política criminal adecuada. No solo es la violencia sino la no sanción de la violencia», señaló.
El Universal