Al menos tres presos resultaron muertos y otros 20 heridos en un nuevo enfrentamiento entre bandas rivales en una prisión de Acre, estado brasileño en la frontera con Bolivia, informaron hoy fuentes oficiales.
Tras la revuelta, dos agentes de prisiones fueron detenidos por facilitar armas a los reclusos, según adelantó el diario O Globo, señaló Efe.
Los incidentes se registraron en la noche del jueves en el complejo penitenciario Francisco D’Oliveira Conde de la ciudad de Río Branco, capital de Acre, como resultado de un enfrentamiento entre bandas rivales en la prisión que fue sofocado por agentes del Batallón de Operaciones Especiales (Bope) de la Policía.
Durante la revuelta, los presos tomaron como rehenes a dos agentes penitenciarios que fueron liberados después, según la secretaría regional de Seguridad.
El motín se produjo tras dos días de acciones violentas en varias cárceles de ese estado, con un principio de rebelión que fue sofocado el miércoles y un enfrentamiento entre presos que dejó cuatro heridos el martes y que obligó también a la intervención del Bope.
El gobernador del estado de Acre, Tiao Viana, afirmó a medios locales que el enfrentamiento está relacionado con una guerra entre organizaciones criminales que se desarrolla en el país.
«Las facciones vienen de Río de Janeiro y otros estados», denunció el gobernador, quien adelantó que el Ejército va a reforzar la seguridad.
Según un informe del portal G1 de Globo, en el último mes, al menos 21 personas han sido ejecutadas en Río Branco y la Policía ha recibido fusiles de largo alcance del Ejército brasileño para actuar.
El motín de Acre es el tercero que se registra en la última semana en prisiones de Brasil y eleva a 21 el número de reclusos muertos.
La guerra entre las dos organizaciones criminales más poderosas de Brasil, el Comando Vermelho (CV) y el Primer Comando de la Capital (PCC), derivó el domingo en un enfrentamiento en una cárcel del estado de Roraima que dejó 10 muertos durante el horario de visitas.
Apenas un día después, otros ocho presos murieron en una cárcel del estado de Rondonia.
Las autoridades brasileñas iniciaron un traslado de presos vinculados con el CV y el PCC para evitar nuevos incidentes.
Fuente: El Universal