El número de soldados sirios y milicianos aliados del Gobierno de Bachar al Asad muertos esta madrugada en un nuevo ataque aéreo de Israel contra la provincia oriental de Deir al Zur se elevó a 57, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
En los ataques murieron 14 miembros de las fueras del régimen y 43 milicianos de grupos proiraníes, entre los que había 16 iraquíes, informó el OSDH, explicando que se trató de los bombardeos “más mortíferos” perpetrados por Israel en Siria desde el estallido de la guerra en este país en 2011.
El ataque tuvo como objetivo almacenes de armas del Ejército sirio, el grupo chií libanés Hizbulá y las fuerzas iraníes y sus milicias “en la zona que se extiende desde la ciudad de Deir al Zur hasta la frontera sirio-iraquí en el desierto de Al Bukamal”, precisó la ONG.
El bombardeo, el cuarto en menos de tres semanas y el segundo de 2021, destruyó varias posiciones militares y almacenes de munición, armamento y maquinaria.
La agencia oficial de noticias siria SANA, citando a una fuente militar no identificada, confirmó que el ataque del “enemigo israelí” se produjo de madrugada contra Deir al Zur ciudad y la localidad de Al Bukamal, en la misma región, sin proporcionar un balance de víctimas.
La última acción por parte de Israel en territorio sirio tuvo lugar el pasado jueves, cuando tres personas murieron y otras once resultaron heridas en un ataque con misiles contra posiciones de las fuerzas sirias y sus milicias aliadas en el sur del país árabe.
Israel bombardea a menudo objetivos de las fuerzas leales al presidente sirio y las milicias chiíes libanesas o iraníes aliadas a él, causando a veces bajas entre sus filas, aunque en pocas ocasiones ha confirmado oficialmente estas operaciones.
Las autoridades israelíes consideran que la presencia de Irán en Siria y de su enemigo libanés, Hizbulá, representa una amenaza para su seguridad.
EFE