El oeste de Japón sufrió este año su verano más caliente, según la Agencia Meteorológica japonesa, lo que causó la muerte por infarto a docenas de personas y provocó la hospitalización de otras decenas de miles en todo el país.
El promedio de temperaturas de junio a agosto fue este año 1,2 grados superior a lo normal. El termómetro marcó 41 grados en Kochi el 12 de agosto, según la agencia.
En agosto, las temperaturas subieron a más de 40 grados en varias regiones de Japón durante tres días seguidos.
Cerca de 54.000 personas debieron ser hospitalizadas por problemas cardiacos durante tres meses, desde el pasado mayo. De ellas murieron 87, según la Agencia de control de incendios y catástrofes.
En el oeste de Japón están las ciudades de Osaka, Kioto y las islas de Kyushu y Shikoku.
El este de Japón también tuvo un fuerte verano, con promedios de temperatura superiores en 1,1 grados a lo normal.
Fuente Agencias









