Al menos 5 muertos y 16 heridos en nuevos ataques fronterizos entre Tailandia y Camboya

Noticias Recientes

Navegantes del Magallanes quiere seguir en la lucha por conseguir un boleto al Round Robin en esta temporada 2025-26 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional y anunció la llegada del lanzador dominicano Wandisson Charles para reforzar su bullpen en este últimos mes de acción de la campaña regular del torneo criollo. Charles, de 29 años de edad, viene de lanzar con Tecolotes de los Dos Laredos y Conspiradores de Querétaro en la zafra 2025 de la Liga Mexicana de Béisbol. Ahora, el diestro llega para reforzar el cuerpo de lanzadores relevistas del mánager Yadier Molina para mantenerse en la lucha por conseguir un boleto a la siguiente fase de esta temporada de la pelota venezolana. En suelo azteca, Charles dejó récord de dos victorias y dos derrotas, junto con una efectividad de 2.97, 15 boletos y 37 ponches en 33.1 innings de acción (32 juegos lanzados). Charles se une a la «Nave Turca» Además de su paso por México, Wandisson Charles tiene 8 años de experiencia en ligas menores con Atléticos (ex equipo de Oakland) y Orioles de Baltimore. Asimismo, el dominicano también lanzó en la liga de su país en esta temporada 2025-26 con Toros del Este. Esta será su primera experiencia en la LVBP y se uniformará con uno de los equipos más históricos dentro de la pelota criolla. El dominicano será uno de los nuevos brazos del coach Molina para la parte baja de los encuentros en una etapa clave de esta edición, donde la diferencia entre los equipos es corta y necesitan conseguir victorias para lograr la clasificación. Con récord de 20-22, Navegantes se ubica en el sexto lugar del torneo y debe ganar para poder mantenerse en puesto de Serie del Comodín o, de ser posible, asegurar un boleto directo al Round Robin luego de un inicio complicado en esta temporada de la LVBP. 2001

Opinión

Al menos 5 muertos y 16 heridos en nuevos ataques fronterizos entre Tailandia y Camboya

El Ejército de Tailandia dijo este lunes que ha lanzado ataques aéreos contra objetivos militares en Camboya, mientras autoridades de cada país informaron de la muerte de al menos cinco personas, un soldado tailandés y cuatro civiles camboyanos, en el que supone el peor episodio de enfrentamientos desde julio, cuando estos cesaron con la mediación de Donald Trump.

El ministro de Información de Camboya, Neth Pheaktra, dijo a EFE que al menos cuatro civiles perdieron la vida y otros nueve resultaron heridos en el país tras ataques de Tailandia, en medio de enfrentamientos en las últimas 24 horas en la frontera entre los dos países, que arrastran una histórica disputa territorial por la que en julio murieron alrededor de 50 personas.

El portavoz del Ejército de Tailandia, Winthai Suvaree, confirmó por su parte en una declaración televisada que un soldado murió y siete personas sufrieron lesiones por ataques que atribuyó a militares camboyanos.

Los enfrentamientos se producen después de que las tensiones aumentaran el domingo con un intercambio de disparos fronterizo entre ambos Ejércitos que dejó dos soldados tailandeses heridos, y dejan miles de desplazados en localidades cercanas a la divisoria compartida, de unos 820 kilómetros y cartografiada por Francia en 1907, cuando Camboya era parte de la Indochina francesa.

Acusaciones cruzadas

Tailandia Camboya
Fotografía de archivo de un integrante del Ejército de Tailandia. EFE/ Rungroj Yongrit

El Ejército tailandés admitió haber atacado por aire este jueves objetivos que describió como militares en Camboya como «respuesta a las operaciones militares camboyanas», después de que uno de sus soldados falleciese por presuntos disparos de Nom Pen, que niega haber iniciado el tiroteo o atacado.

Ya en julio, cuando ambos países protagonizaron cinco días de hostilidades, las dos partes cruzaron acusaciones que impidieron esclarecer quién inició la refriega armada, detenida entonces con un acuerdo de alto el fuego en Malasia, mediado por Estados Unidos, con China como testigo.

El alto el fuego se reforzó en octubre con un acuerdo de paz sellado, de nuevo en Malasia, durante una ceremonia en la que participaron el presidente de EE.UU., Donald Trump, y los líderes de Tailandia y Camboya, Anutin Charnvirakul y Hun Manet, respectivamente.

Los ataques de este lunes violan en la práctica el acuerdo -ya suspendido de forma unilateral y temporal en noviembre por Anutin- promovido por Trump, a quien Camboya llegó a nominar al Nobel de la Paz por su mediación en el conflicto, usando los aranceles como baza para presionar a las dos partes a alcanzar una solución.

Tailandia Camboya
Fotografía de archivo de un integrante del Ejército de Tailandia en la frontera con Camboya. EFE/ Rungroj Yongrit

Nueva oleada de hostilidades

El ministro camboyano de Información aseguró este lunes por Telegram que los militares tailandeses dispararon en tres provincias fronterizas con población civil en las que ya se registraron ataques durante los enfrentamientos de julio: Preah Vihear, Oddar Meanchey y Beanteay Meanchey.

Mientras, Bangkok señala que ha atacado «únicamente infraestructura militar, depósitos de armas, centros de mando y rutas de apoyo al combate» asociadas con actividades consideradas una amenaza para la seguridad nacional.

La portavoz camboyana de Defensa, Maly Socheata, denunció en una declaración televisada que las fuerzas armadas tailandesas «dispararon contra civiles inocentes», utilizando «armas pequeñas y pesadas, atacando indiscriminada y brutalmente zonas residenciales civiles».

Anutin, por su parte, sostuvo que Tailandia «nunca ha deseado la violencia ni iniciado una agresión», pero «no tolerará violaciones de su soberanía y responderá con razón, cautela y paz» y aseguró que el Gobierno tailandés «está listo para implementar todas las medidas necesarias para mantener la seguridad nacional, la soberanía y la integridad territorial».

Resurgimiento del conflicto

El conflicto resurgió en julio, semanas después de que el veterano político camboyano Hun Sen, quien gobernó el país con puño de hierro durante casi cuatro décadas, filtrara el audio de una llamada con la entonces primera ministra tailandesa, Paetongtarn Shinawatra.

En esa llamada, la entonces dirigente criticaba a un alto cargo militar tailandés, un reproche que le costó el cargo a raíz de una controvertida decisión del Tribunal Constitucional tailandés anunciada a finales de agosto. Su relevo en el poder lo tomó Anutin.

El actual episodio sucede en un momento de nueva debilidad del Gobierno tailandés, y cuando ambos países atraviesan crisis de credibilidad.

El Ejecutivo de Anutin, con minoría en el Parlamento y quien se comprometió a dejar el poder a finales de enero para celebrar elecciones anticipadas, ha sido objeto de críticas por su supuesta falta de previsión en las catastróficas inundaciones que han azotado el sur del país.

Por su parte, el Gobierno de Camboya, con estabilidad ficticia tras eliminar cualquier atisbo de oposición política desde 2018, ha visto aumentar la presión de la comunidad internacional por los centros de estafa en línea que proliferan en su territorio.

Los enfrentamientos rompen en la práctica el acuerdo de paz sellado por Tailandia y Malasia el pasado octubre en Malasia, con la mediación del presidente estadounidense, Donald Trump. EFE

Comparte esta noticia: